La reconocida jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg murió este viernes. Esto tras complicaciones de salud. La magistrada fue ingresada en julio al Hospital Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, para recibir tratamiento por un nuevo cáncer que le fue encontrado a principios de este año.
“Mi deseo más ferviente es que no sea reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente”, comunicó Clara Spera, nieta de la jueza.
Ginsburg ocupaba uno de los cargos más importantes en EE UU. Su enfermedad preocupó al Partido Demócrata debido a que su salida del cargo obliga a que el presidente Donald Trump nombre a un nuevo juez en la Corte Suprema, el cual sería más conservador que Brett Kavanaugh y Neil Gorsuch, los dos magistrados que el republicano ya nombró en el tribunal.
Considerando que la Corte Suprema cuenta con cinco jueces conservadores y cuatro liberales, incluyendo a Ginsburg, un nuevo cambio bajo esta administración cimentará la mayoría conservadora en el tribunal. Reseñó El Espectador.