Keenan Anderson, un primo de la cofundadora del movimiento Black Lives Matter, murió después de que la policía de Los Ángeles lo detuvo el 3 de enero. Las imágenes del momento de la detención, divulgadas por el Departamento de Policía de Los Ángeles, muestran al hombre pidiendo ayuda mientras los uniformados sujetaban y lo inmovilizaban con electricidad.
El hombre era profesor y padre de 31 años de edad.
El jefe de policía Michel Moore aseguró en una conferencia de prensa que Anderson había cometido un delito grave de atropello y fuga en un accidente de tránsito en el barrio Venice de Los Ángeles. Y que había intentado huir del sitio tratando de subirse al vehículo de otra persona sin su permiso, reseñó BBC.
Las imágenes, detalla la BBC, muestran a Anderson angustiado cuando llega la policía. Le dijo a un oficial que alguien estaba tratando de matarlo, aunque no se observa en las imágenes una amenaza. Luego, se sentó obedeciendo una orden, pero se levantó y corrió hacia la calle cuando llegaron más uniformados, ignorando la voz de alto.
Cuando un oficial logra alcanzarlo y trata de detenerlo, Anderson obedeció, pero después comenzó a gritar: “¡Ayuda! ¡Me están tratando como a George Floyd!”. Así, hizo referencia al hombre negó asesinado en 2020 por un policía de Mineápolis, quien puso su rodilla sobre el cuello de la víctima por casi nueve minutos.
Ante la aparente resistencia del hombre, que no dejó de pedir ayuda, los oficiales le advirtieron que lo electrocutarían, y así ocurrió en varias ocasiones. Lo trasladaron luego a un hospital de la localidad de Santa Mónica, donde falleció cuatro horas y media más tarde, de acuerdo con la policía. La BBC señaló que un informe de toxicología hecho por el Departamento de Policía de Los Ángeles reveló que el fallecido había consumido cannabis y cocaína.
“Este es mi primo Keenan Anderson. Fue asesinado por la Policía de Los Ángeles en Venice el 3 de enero de 2023. Mi primo era educador y trabajaba con niños de secundaria. Era profesor de inglés. La policía ha matado a tres personas este año. Uno de ellos es un miembro de mi familia. Keenan merece estar vivo ahora mismo, su hijo merece ser criado por su padre. Keenan, lucharemos por ti y por todos nuestros seres queridos afectados por la violencia estatal”, dijo en un post de Instagram Patrisse Cullors, cofundadora de Black Lives Matter, acompañado de algunas imágenes de Anderson.
“Keenan Anderson, un profesor de secundaria y padre de 31 años, pidió a la policía de Los Ángeles ayuda después de un accidente. En cambio, lo esposaron, lo inmovilizaron y lo electrocutaron repetidamente mientras les rogaba que se detuvieran. Keenan murió de un paro cardíaco por aguantar demasiado. Su crimen: pedir ayuda a la policía”, condenó el abogado de derechos humanos Qasim Rashid.
“El Departamento de Policía de Los Ángeles ya está culpando a Anderson por su propia muerte, alegando que era errático y estaba drogado. El video no miente. Pidió ayuda y, en cambio, lo inmovilizaron, lo esposaron, lo electrocutaron y lo mataron”, agregó.