Un bebé de 23 días murió en Lipa, ciudad a unos 70 kilómetros al sur de Manila, Filipinas, afectado por coronavirus, informó el alcalde Eric Africa en Facebook.
El recién nacido, uno de los casos de bebé de más corta edad fallecido por coronavirus en el mundo, murió el 5 de abril. Sin embargo, el resultado positivo de la prueba de covid-19 no se conoció hasta este jueves 9 de abril.
Otro bebé de tan solo cuatro días diagnosticado con covid-19 murió el miércoles en Brasil por insuficiencia respiratoria tras nacer prematuramente, y una de cinco meses falleció al día siguiente en Bolivia por coronavirus luego de una semana en cuidados intensivos.
El Departamento de Salud de Filipinas todavía tiene que confirmar la muerte del bebé de Lipa en su boletín diario. Hasta el domingo en la noche registraban 4.076 casos, 203 muertes y 124 pacientes recuperados.
Estricta cuarentena
La isla de Luzón, la mayor de Filipinas, se encuentra bajo estricta cuarentena desde el 17 de marzo. Allí se localiza el principal foco de covid-19 en el país, aunque se han registrado casos en todas las provincias filipinas.
El presidente Rodrigo Duterte ordenó el lunes prolongar la cuarentena en Luzón -donde viven 57 millones de personas, más de la mitad de la población filipina- hasta el 30 de abril para consolidar los esfuerzos frente a la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, las autoridades sanitarias advirtieron que la contención de la curva de contagios todavía está lejos. Recordaron que los casos positivos suben cada día a medida que Filipinas aumenta su capacidad de realizar pruebas de diagnóstico.
El gobierno anunció que a partir de la semana próxima Filipinas podrá realizar pruebas masivas para aislar los casos positivos, incluidos los asintomáticos, gracias a la habilitación de laboratorios en todo el país y la llegada de cientos de miles de test de diagnóstico donados por China, Corea del Sur y Brunei.