El ex espía israelí Rafi Eitan, jefe del comando que secuestró en Argentina en 1960 a Adolf Eichmann, uno de los principales responsables de la “solución final”, murió este sábado a la edad de 92 años en Israel, anunció la radio pública israelí.
Eitan murió el sábado en la tarde en el hospital Ichilov de Tel Aviv, ciudad costera israelí, según la radio pública, que no dio más detalles. “Rafi era uno de los héroes de los servicios de inteligencia del Estado de Israel, con múltiples acciones a favor de la seguridad de Israel”, declaró en un comunicado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “Lloramos su muerte”, añadió.
El fallecimiento de Eitan también provocó un excepcional elogio fúnebre del servicio de seguridad interior israelí, el Shin Bet. “Rafi, que era uno de los fundadores del brazo operativo del Shin Bet. Condujo y participó en unas diez operaciones históricas que seguirán siendo secretas por muchos años”, afirmó en un comunicado Nadav Argaman, jefe del Shin Bet.
Eitan era “un combatiente nato que se entregaba a la misión y a lo que consideraba justo”, dijo en un comunicado el presidente israelí Reuven Rivlin.
Nacido en noviembre de 1926 en un kibutz en Palestina cuando estaba aún bajo mandato británico, Eitan ingresó en los servicios secretos israelíes del Mossad en 1950. Luego escaló posiciones hasta encabezar las operaciones del Mossad y participó en la captura en Buenos Aires de Eichmann, que fue entonces conducido a Israel, donde fue juzgado y ahorcado en 1962 por su responsabilidad en el exterminio de 6 millones de judíos entre 1939 y 1945.
Además de su papel en el secuestro de Adolf Eichmann, Rafi Eitan también es conocido porque fue el agente de contacto de Jonathan Pollard, analista de la Marina estadounidense detenido en 1985 y encarcelado en Estados Unidos durante 30 años por espionaje en beneficio de Israel. Luego de este caso que provocó una grave crisis de confianza entre Estados Unidos e Israel, estuvo bajo orden de captura estadounidense.
En 2006, a la edad de 79 años, fue elegido para el Parlamento y encabezó el Partido de los Jubilados, antes de convertirse en ministro de los Seniors. Dijo entonces que había sido operado del corazón un año antes. “No veo ni escucho nada, pero corro todas las mañanas, hago escultura y mi mujer dice que estoy bien”, afirmó.