El exarzobispo de la ciudad chilena de La Serena, Bernardino Piñera falleció este domingo a los 104 años de edad en medio de una investigación en su contra de la Iglesia católica por la supuesta comisión de abusos sexuales contra un menor hace 50 años.
La portavoz del Gobierno, Karla Rubilar, anunció su muerte durante una rueda de prensa en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo.
En esa comparecencia, Rubilar explicó que el exarzobispo, tío del presidente Sebastián Piñera, superó el covid-19, pero debido a su avanzada edad perdió la vida.
«Era un hombre de una trayectoria completamente dedicada al servicio público a través de la religión, a través del sacerdocio. Era un hombre que ya había vivido una larga vida. Había superado efectivamente la covid-19. No obstante, ya tenía una avanzada edad y obviamente que le enviamos las más profundas condolencias a su familia», señaló la portavoz del Ejecutivo chileno.
Piñera estaba bajo investigación del Vaticano para dirimir si era verosímil la denuncia en su contra, hechos que estarían ya prescritos.
El mismo día que se conoció la noticia de la investigación contra el exarzobispo, el presidente de Chile declaró que le costaba creer que su tío hubiera cometido los abusos de los que era acusado.
La Iglesia católica chilena atraviesa en los últimos tiempos por una crisis causada por los abusos sexuales cometidos por numerosos miembros de la misma. Esto provocó renuncias de obispos y otros dignatarios, la expulsión de otros y decenas de juicios que involucran a religiosos.
La última actualización del balance del catastro de investigaciones que publicó la Fiscalía Nacional de Chile a finales de 2019 señala que actualmente son 223 personas vinculadas con el clero las que están bajo investigación, en un total de 159 causas abiertas.
Estas investigaciones implican a 271 víctimas afectadas, de las cuales 120 eran menores en el momento que ocurrieron los hechos.