Mujeres fueron azotadas por milicianos en el este de la República Democrática del Congo (RDC) por llevar faldas cortas o pantalones. Entre ellas, varias jovencitas y adultas mayores, denunció este sábado el gobierno, que prometió sanciones.
El primer ministro, Jean-Michel Sama Lukonde, «condenó y denunció las abusos degradantes e inhumanos de los milicianos» del grupo armado «Malaika». De acuerdo con el acta publicado este sábado de un consejo de ministros realizado el viernes, estos hombres imponen castigos de la ley islámica sharia.
Jóvenes y mujeres fueron azotadas por el grupo armado «Malaika» en la República Democrática del Congo
Según el jefe de gobierno, estos hombres «recientemente azotaron a jóvenes y mujeres (mayores) vestidas con faldas cortas y pantalones en la zona bajo su control», en el municipio de Salamabila, en la provincia de Maniema, precisa el texto.
Además, primer ministro prometió «un informe completo» y sanciones contra los responsables de estos actos de violencia.
El grupo armado «Malaika», establecido en esta región rica en oro, es una de las numerosas milicias activas en el este de la RDC.
Acusación contra Ruanda
El Ejército de RDC, por su parte, acusó este sábado a Ruanda de estar preparando una masacre de tutsis congoleños, una comunidad de origen ruandés. Esto, con el fin de justificar la presencia de las tropas de Kigali en el este del país, en medio de una escalada de tensiones diplomáticas bilaterales.
Mediante un comunicado, las fuerzas armadas aseguraron tener pruebas de la presencia en el territorio de Masisi (noreste) de un grupo de «las fuerzas especiales del Ejército ruandés con el encargo de cometer otra masacre selectiva contra los tutsis congoleños».
«El objetivo es atribuir estos actos despreciables a las Fuerzas Armadas de la República Democrática de Congo y encontrar una coartada para justificar ante la opinión internacional la presencia de tropas de agresión ruandesas en suelo congoleño», resalta el documento.
El Ejército congoleño cree que pueden repetirse unas matanzas como las del pasado mes de noviembre, en las cercanas localidades de Kishishe y Bambu. Según la ONU, murieron al menos 131 civiles a manos del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).