Una mujer latinoamericana de 78 años de edad es la primera en morir de una cárcel en España por el coronavirus, después de permanecer ingresada desde el 20 de marzo en un hospital de Madrid.
La mujer latinoamericana, cuya nacionalidad no se precisó, padecía diversas patologías previas y estaba interna en la cárcel de Estremera, Madrid, donde 38 funcionarios dieron positivo al covid-19, indicaron fuentes penitenciarias.
Precisamente de esa prisión proceden otros dos reclusos ingresados en el mismo hospital madrileño afectados también por el coronavirus.
Además de los 38 trabajadores de Instituciones Penitenciarias que dieron positivo al covid-19, otros 225 están en observación médica o en cuarentena, la misma situación en la que se encuentran 125 presos.
De momento, según se desprende de los datos, el coronavirus afecta en menor medida a las personas presas que a los trabajadores de Prisiones.
Instituciones Penitenciarias aplicó diversas medidas para la contención de la enfermedad, entre ellas la restricción de las visitas a los internos y las salidas de estos por permisos, a la vez que aumentaron, para compensarles, el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho.