Seis personas murieron y una decena resultó herida, este miércoles, en un bombardeo de la aviación gubernamental siria contra el hospital de Yisr al Shogur, en la provincia de Idlib, último bastión opositor, informó La Defensa Civil del país.
Los cascos blancos difundieron imágenes del hospital que evidencian daños materiales en sus instalaciones, además de edificios bombardeados y destruidos del lugar. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó la cifra de muertos a 7, entre ellos 3 menores de edad, y el número de heridos a 14. Asimismo destacó que algunos de los lesionados están en estado grave.
La ONG aseguró que el centro hospitalario quedó fuera de servicio tras el ataque aéreo y que responde a »la política sistemática del régimen sirio y su socio ruso de atacar instalaciones médicas y servicios públicos». Además indicó que más de 600 civiles, entre ellos unos 150 menores, han muerto desde el incremento de la violencia en esta zona y otras provincias, donde está en vigor un acuerdo entre Turquía y Rusia para la reducción de las hostilidades.
La ciudad de Yisr al Shogur y otros refugios rebeldes son objetivo de frecuentes ataques provenientes de las fuerzas gubernamentales y el ejército ruso. Activistas y opositores denuncian que los hospitales son blancos directo y deliberado de agresiones.
Desde finales de abril, las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, desarrollan una ofensiva no declarada contra las zonas bajo el control de las facciones armadas opositoras, principalmente en el norte de la provincia de Hama y el sur de Idlib.
Los enfrentamientos armados han producido más de 300.000 desplazados, solo en esa parte del país, según la Organización de Naciones Unidas.
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