La muerte del joven estudiante Dilan Cruz, de 18 años de edad, herido el sábado por la Policía durante una manifestación pacífica en Bogotá, conmocionó al país este lunes en el quinto día de las protestas contra el presidente Iván Duque.
Cruz falleció durante la noche de este lunes en el Hospital San Ignacio, en el barrio de Chapinero. En ese lugar fue ingresado luego de que una bomba aturdidora disparada por el Esmad de la Policía lo hiriera de gravedad en la cabeza.
«Con pesar informarnos que, no obstante la atención brindada durante estos días en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos, Dilan Cruz, en razón de su estado clínico, acaba de fallecer. Nuestros sentimientos solidarios de pésame a su familia y personas cercanas a él», afirmó el hospital en un comunicado.
El joven se convierte así en la primera víctima mortal de la violencia policial en Bogotá desde que se iniciaron las protestas. Además, se suma a otras tres personas que murieron en disturbios el pasado jueves en las ciudades del departamento del Valle del Cauca.
Desde el jueves pasado, decenas de miles de colombianos asisten a diario a manifestaciones. Las protestas inicialmente fueron convocadas por centrales obreras y movimientos sociales para reivindicar posibles reformas laborales, de pensiones y tributarias, entre otras.
Homenaje póstumo
Dilan Cruz este lunes debió haber recibido el grado de bachiller en el Colegio Ricaurte, en el sur de Bogotá. Tras conocerse la muerte del joven, a las inmediaciones del Hospital San Ignacio llegaron ciudadanos para rechazar la violencia policial y exigir justicia.
Con una pancarta en la que se leía «Esmad asesino» y cacerolas en mano, las personas bloquearon la Carrera Séptima acostándose en el piso. También hicieron un minuto de silencio en homenaje a la víctima.
Las redes sociales se incendiaron con mensajes de apoyo a su familia. Además, también en rechazo a los ataques del Esmad contra la protesta pacífica llenaron Twitter con tendencias como «Dilan», «Lo mataron», «Asesino», «El 26N el paro sigue», «Desmonte del Esmad ya» y «Ni perdón ni olvido«.
La Defensoría del Pueblo en su cuenta de Twitter lamentó profundamente la muerte del joven Dilan Cruz.
«Lamentamos profundamente la muerte del joven Dilan Cruz. Expresamos nuestras sinceras condolencias a su mamá, su abuelo y sus dos hermanas. Reitero mi solidaridad con esta familia». Ese fue el mensaje que escribió Duque en la misma red social, mensaje que fue contestado con numerosos reproches y condenas a su gobierno.
Diálogos en supenso
El mandatario convocó el lunes a los sindicatos que organizaron las protestas contra el Ejecutivo a una reunión que tendrá lugar este martes. Algo que el país esperaba desde el primer día de las manifestaciones, aunque tras la muerte de Dilan Cruz este encuentro está en duda.
El anuncio de la reunión lo hizo la ministra de Trabajo, Alicia Arango. La funcionaria dijo a los periodistas que el encuentro tendría lugar en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
«Después llegarán otros sectores a reunirse también para expresar cualquier otra inquietud que tienen sobre el cambio que ellos quieren que Colombia haga», añadió la ministra.
Una jornada empañada
Las concentraciones de este lunes transcurrieron en absoluta calma y con música en una tarde marcada por la diversidad de los participantes entre los que había grupos de feministas, cristianos, estudiantes, jubilados y de la comunidad Lgbti.
«Consideramos que no tenemos que permanecer en silencio ante las injusticias, las reformas pensionales, laborales y fiscales que va a adelantar el gobierno y el retroceso de garantías sociales y derechos humanos que plantea este gobierno para los colombianos», dijo a Efe Estela Colmenares, una de las manifestantes.
Entre la multitud sobresalió un grupo de mujeres de la Iglesia Cristiana Evangélica que llevaba carteles con mensajes como «A Jesús también le duele la injusticia», «El Señor le da fuerza a su pueblo, el Señor lo bendice con paz» y «No podemos tener una relación con Jesucristo ignorando la injusticia de este mundo».
En Bogotá el sitio de concentración fue el Parque Nacional, donde decenas de miles de personas entonaron cánticos y luego continuaron hacia el Hospital San Ignacio para expresar su apoyo a Dilan, convertido en un símbolo de resistencia para los manifestantes.