Tres civiles murieron este martes en un bombardeo ruso en Kupiansk, en el noreste de Ucrania, dos personas fallecieron en Jersón, en el sur, y en Leópolis hubo otra víctima fatal durante un ataque nocturno con drones.
«El enemigo atacó Kupiansk con una bomba guiada. Murieron tres civiles», escribió en Telegram el gobernador de la región de Járkov, Oleg Synegubov, que denunció un «enésimo crimen de guerra de los ocupantes rusos».
En Jersón, un bombardeo ruso alcanzó un trolebús y provocó la muerte de un policía que estaba cerca del vehículo y dejó heridos a dos pasajeros, uno de los cuales falleció más tarde, informó la autoridad militar de esta ciudad.
Durante la mañana, el gobernador de la región de Leópolis informó que un ataque nocturno con drones lanzado por Rusia dejó un muerto.
El gobernador regional, Maksim Kozitski, informó que siete drones fueron abatidos, pero que algunos aparatos golpearon depósitos en la ciudad de Leópolis, que está a más de 1.000 kilómetros del frente.
Este ataque incendió totalmente un almacén de la oenegé Caritas-Spes, que guardaba 300 toneladas de insumos para emergencias, indicó en un comunicado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) de la ONU.
A partir de la 01H30 GMT varias andanadas de drones atacaron Leópolis y se escucharon fuertes explosiones, reportó una periodista de AFP.