Un hombre perdió la vida después de ser atacado a tiros en un parque en el centro de la localidad de Louisville, en Kentucky, donde tenía lugar una protesta por la muerte durante un operativo policial de la mujer afroamericana Breonna Taylor, informó la Policía local.
En su cuenta de Twitter, la Policía de Louisville indicó que en la noche del sábado hubo informe de disparos en el parque Jefferson Square, y que posteriormente recibieron llamadas sobre la presencia de personal de la oficina del sheriff que se había trasladado al lugar para intentar salvar la vida del sujeto, que no fue identificado.
La información indicó que poco después se conoció de otra persona que fue víctima de disparos en el Centro de Justicia de la ciudad y llevada a un hospital con lesiones que no ponen en peligro su vida.
A raíz del hecho, la Policía anunció que las reuniones solo podrán organizarse durante el día y que se no permitirá que las personas pernocten en el parque, ni que instalen carpas en ese espacio.
También en Twiiter, el alcalde de Louisville, Greg Fischer, se pronunció sobre lo sucedido y se declaró «profundamente entristecido por la violencia que estalló en el Jefferson Square Park».
«Es una tragedia que esta área de protesta pacífica sea ahora una escena del crimen», agregó.
El parque es escenario de protestas por la muerte, el pasado 13 de marzo, de Breonna Taylor, una trabajadora de la salud de 26 años que perdió la vida por ocho tiros cuando la Policía de Louisville llevaba a cabo un allanamiento sin aviso previo en su apartamento durante una investigación antidrogas, en la que no encontraron estupefacientes.
Al parecer, los agentes entraron en la vivienda incorrecta y, a pesar del trágico final, ninguno de ellos ha sido procesados por la Justicia.
El pasado 19 junio, las autoridades locales anunciaron el comienzo de los trámites de expulsión del policía Brett Hankison, uno de los tres agentes implicados en la muerte de Taylor.
Las movilizaciones bajo el lema «Black Lives Matter» («Las vidas negras importan») resurgieron en el país a raíz de la muerte, el pasado 25 de mayo, del afroamericano George Floyd cuando era detenido en Mineápolis por un policía que le presionó el cuello con la rodilla durante casi nueve minutos.