Moscú, la capital rusa, anunció este domingo una cifra récord de fallecimientos por el coronavirus en las últimas 24 horas, prueba de que la situación no cesa de empeorar en Rusia, país golpeado de lleno por la variante Delta.
Según datos oficiales divulgados por las agencias rusas, Moscú registró 144 muertos en 24 horas, el peor balance desde el inicio de la epidemia. El sábado fue la segunda ciudad del país, San Petersburgo, la que tuvo una cifra récord de fallecimientos, con 107 decesos.
Rusia, uno de los países más castigados por la pandemia del mundo, sufre desde hace semanas la llegada de la variante Delta, más contagiosa que el resto y motivo de preocupación mundial.
En el territorio nacional se registraron 20.538 nuevos casos y 599 decesos, llevando el cómputo global a más de 5,4 millones de contagiados y 133.282 decesos, la cifra más alta de Europa, según el balance oficial.
Medidas en Moscú por aumento de casos
Ante este repunte, Moscú reintrodujo restricciones como el teletrabajo obligatorio, la creación de un pase sanitario para ir a restaurantes o la imposición de vacunas en el sector servicios, pero no baraja todavía un confinamiento estricto.
Según su alcalde Serguéi Sobianin, casi 2.000 personas son hospitalizadas diariamente por covid-19 y de las 20.000 camas disponibles, 14.000 están actualmente ocupadas.
«Es mucho», dijo en una entrevista televisiva el alcalde, que lleva semanas insistiendo en la necesidad de vacunarse para frenar la pandemia.
El escepticismo ciudadano respecto a estos fármacos está lastrando la campaña de vacunación en Rusia, con apenas 21,2 millones de habitantes con al menos una dosis sobre una población de 146 millones, según las cifras de la web Gogov, que agrega datos ofrecidos por las regiones y los medios.
La variante Delta, detectada inicialmente en India, se expande de forma especialmente rápida entre los colectivos que no han sido inmunizados.