El expresidente de Bolivia Evo Morales acusó este miércoles a la Iglesia Católica de «complicidad» con el anterior «gobierno de facto» y de «justificar el golpe», días después de que la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) confirmara que participó en las reuniones de las que Jeanine Áñez salió como presidenta.
«Algunos jerarcas de la Iglesia Católica, que callaron cuando el gobierno de facto masacraba al pueblo y asaltaba al Estado. Ahora, justifican el golpe con sus comunicados políticos», dijo Morales en Twitter.
«Tratan de esquivar su culpa. Pero lo que hacen es confesar que fueron cómplices». Así lo manifestó el expresidente boliviano. Esto días después de la CEB enviara un memorándum al Papa Francisco y a la Fiscalía. Lo hizo para detallar «el papel de la Iglesia en el proceso de pacificación en el país».
La CEB contó que mantuvo al menos cinco reuniones desde noviembre de 2019 con diferentes actores políticos y reveló que el líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, quien declara este jueves ante la Fiscalía por su rol en esta crisis política, propuso a Áñez para el cargo de presidenta.
Por su parte, el director de la CEB, monseñor Ricardo Centellas, pidió «no sacar frases» o «textos del contexto general del documento», el cual, defendió. También sirvió de referencia para ubicar de mejor manera la «realidad conflictiva» que vivió el pueblo de Bolivia.
«Es una relación objetiva, clara, científica de los hechos, y completa los documentos que hemos hecho conocer antes», dijo el monseñor Centellas, quien lamenta las «interpretaciones descontextualizadas» del documento y las «respuestas de algunos aludidos».