Monica Lewinsky, ex pasante de la Casa Blanca, volvió a referirse acerca de la relación que tuvo con Bill Clinton, ex presidente de Estados Unidos. Señaló que fue un flagrante abuso de poder, después de haber reflexionado sobre ello a través del movimiento Me Too, que se realiza en las redes sociales.
En un escrito publicado en Vanity Fair, Lewinsky, de 44 años, también relató un encuentro casual con Ken Starr, el fiscal especial que cuya investigación reveló la relación sexual con Clinton y su posterior juicio político, 20 años después.
Lewinsky dijo que hace años le diagnosticaron un trastorno de estrés postraumático «principalmente por la terrible experiencia de haber sido marginada públicamente y condenada a un aislamiento forzoso».
La ex pasante aseguró que se ha fortalecido con el movimiento Me Too, que ha revelado abusos sexuales por hombres poderosos en el mundo del espectáculo, la política y los medios de comunicación. Lewinsky informó de que recientemente había recibido un mensaje de una de las mujeres que lidera el movimiento Me Too, en el que le dijo sentirse sola.
«Esas siete palabras me deshicieron. Me sentaron de una manera que me sacudieron y me hicieron llorar», dijo Lewinsky.
Aseguró que hay muchas más mujeres y hombres cuyas voces e historias deben ser escuchadas antes que la de ella.
«Incluso hay algunas personas que sienten que mis experiencias en la Casa Blanca no tienen un lugar en este movimiento, ya que lo que sucedió entre Bill Clinton y yo no fue una agresión sexual, aunque ahora reconocemos que constituyó un grave abuso de poder», dijo.