Mohamad Yavad Zarif, ministro iraní de Exteriores, confirmó este lunes que recibió una invitación para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, durante su reciente estancia en Nueva York, y que su rechazo a la misma motivó que Washington le sancionara.
Trump ha diseñado una política de máxima presión contra Irán, pero, al mismo tiempo, sigue insistiendo en que le gustaría dialogar con las autoridades iraníes.
El ministro iraní asistió en Nueva York a mediados de julio al Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, pero las autoridades estadounidenses restringieron sus movimientos a la sede del organismo internacional y a residencia del embajador iraní.
Poco después, el pasado 31 de julio, el Gobierno estadounidense decidió sancionarle por encargarse de implementar la «agenda imprudente» de la teocracia islámica en el mundo y ser «cómplice» de sus «actividades malignas».
Al respecto, Zarif reiteró que sancionar un ministro de Exteriores de un país significa el fracaso en el diálogo y la diplomacia.
Zarif, jefe de la diplomacia de Irán desde 2013, lideró la delegación iraní en las negociaciones del pacto nuclear, suscrito por la República Islámica y seis grandes potencias con el objetivo de limitar el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones.