Horas antes de participar en la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, celebrada el martes en Lima, el Ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, ya temía las consecuencias de las últimas sanciones de Estados Unidos a Venezuela, las mismas que provocaron que Nicolás Maduro suspendiera el miércoles el diálogo con la oposición.
Haavisto conversó con El Comercio sobre las opciones que quedan para hacer frente a la crisis venezolana, el avance de los movimientos nacionalistas en Europa y de las oportunidades de intercambio comercial y cultural entre Finlandia y el Perú.
-Pese a los esfuerzos de la oposición y la comunidad internacional, no se han visto mayores cambios en Venezuela. ¿Cuál es su diagnóstico actual de la crisis?
-Estoy seguro de que no va a haber una solución fácil ni rápida a la situación en Venezuela. La única luz entre la oscuridad que puedo ver en este momento es el diálogo en Barbados, liderado por Noruega.
Es increíble el cambio que se ha visto en Venezuela, un país que ha estado tan bien y que hoy se encuentra en esta situación de desastre humanitario, con una hiperinflación de este nivel y con una cantidad impresionante de refugiados tanto en Colombia como en el Perú.
-¿Cree que ha sido suficiente el papel que ha adoptado la comunidad internacional? ¿Qué autocrítica haría?
-Haciendo una reflexión en ese sentido, tal vez deberíamos preguntarnos si realmente se está generando sinergia entre todos estos actores que desean apoyar una solución pacífica en Venezuela. Tenemos al Grupo de Lima, al Grupo de Contacto liderado por la Unión Europea, pero necesitamos más espacios para concertar esfuerzos ante el desafío tan grande que es la crisis en Venezuela. Si hubiera una sola solución rápida y fácil, ese esfuerzo ya se hubiera hecho.
-¿Qué queda por hacer que no se haya intentado?
-Algo que no se ha intentado todavía es que toda la comunidad internacional realmente apoye la ruta del diálogo, que sea un diálogo con metas, tiempos, objetivos claros, y que todos estén detrás de esa ruta de negociaciones. Y obviamente el objetivo final de estas negociaciones tiene que ser las elecciones libres en Venezuela.
-¿Incluidos países como Rusia y China?
-Sí, todos deberían apoyar, o al menos no debería haber nadie que activamente esté saboteando estos esfuerzos.
-¿Qué opina de medidas como el bloqueo de Estados Unidos a Venezuela?
-Obviamente cuando se trata de países grandes, ellos tienen medidas diferentes a las del resto de países. Todavía creo que es temprano para evaluar qué tan eficientes pueden ser estas medidas. Siempre es bueno reflexionar sobre las sanciones económicas. Nunca se deberían llevar a cabo sin analizar cuál va a ser el efecto en el ciudadano normal, en el venezolano promedio.
-Finlandia asumió en julio la presidencia del Consejo de la Unión Europea. ¿Cuánto han avanzado los movimientos nacionalistas y hasta de extrema derecha en Europa?
-El panorama político en Europa está en constante cambio. Algo que ha afectado mucho a la política tradicional en Europa han sido las crisis en Medio Oriente y África, que han aumentado la cantidad de inmigrantes y refugiados en nuestra región. Esto ha ido de la mano con tendencias nacionalistas que buscan cerrar las fronteras. Yo veo esto como un pensamiento muy peligroso, muy contraproducente, en el sentido de que es erróneo pensar que podemos vivir en ámbitos cerrados y aislados.
—¿Qué puede hacer la Unión Europea en el corto plazo para combatir estos movimientos nacionalistas o antiinmigrantes?
-Muchos países de la Unión Europea han estado a favor de compartir la carga de los refugiados rescatados del Mediterráneo.
En el pasado, todos hemos compartido la responsabilidad. Por ejemplo, Finlandia acogió a los refugiados provenientes de Italia. Para Finlandia, el objetivo debería ser que todos los países de la Unión Europea compartieran por igual la carga de los refugiados.
-La lucha contra el cambio climático es el principal eje del gobierno finlandés y quiere extender ese modelo de gestión verde al resto del continente. ¿Ve posible lograr antes de fin de año un acuerdo en Europa pese a la reticencia de países como Polonia, Hungría, República Checa?
-El objetivo de Finlandia durante su presidencia de la Unión Europea es lograr que el bloque sea neutral en carbono (emisiones y sumideros en equilibrio) para 2050. La neutralidad de carbono no es un objetivo imposible -por ejemplo, Finlandia será neutral de carbono para el 2035. Creemos que este objetivo también puede alcanzarse en la Unión Europea.
Para los países que aún no están a favor de la meta, el problema suele ser la transferencia de tecnología y la necesidad de nuevas inversiones en energía. Esperamos que la Unión Europea pueda apoyar esta misión y encontrar instrumentos financieros para ayudar.
-¿Cómo calificaría los esfuerzos que se hacen desde Latinoamérica en el aspecto climático?
-Muchos todavía recuerdan la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992 y su gran importancia para el nuevo pensamiento ambiental. En América Latina, creo que hay dos cosas realmente importantes: la primera es la protección de la Amazonía, tanto para la biodiversidad como para la preservación de los sumideros de carbono. La segunda es dar el salto a la energía renovable y sostenible. Veo grandes oportunidades aquí, y espero que la cooperación medioambiental de la Unión Europea y América Latina crezca rápidamente en el futuro.
-¿Qué áreas de intercambio comercial pueden aprovechar Finlandia y el Perú?
-Teniendo en mente el objetivo de luchar contra el cambio climático creo que el sector forestal, que es un sector tradicionalmente fuertísimo nuestro, y el sector de tecnologías ambientales son áreas donde veo mucho potencial.
-Su país es ampliamente conocido por su exitoso modelo educativo, ¿qué proyectos se pueden trabajar en conjunto con el Perú en ese tema?
-La educación es la clave del futuro. Finlandia ha invertido mucho en la formación de los profesores, en la calidad de la enseñanza y en el hecho de que en Finlandia ser profesor significa tener una profesión de las más respetadas. Creo que Finlandia podría aumentar su cooperación en todos los sectores de la educación con Perú y América Latina. La formación profesional también podría desarrollarse conjuntamente. Todos los trabajos requerirán capacitación en el futuro.
-¿Y en cuanto a corrupción? ¿Cuál es el principio básico de Finlandia para lograr ser uno de los países menos corruptos?
-En Finlandia se presta mucha atención a la corrupción, tanto en el sector público como en el privado. Por ejemplo, el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores contiene un botón rojo o un espacio de alerta que permite denunciar sospechas de corrupción o comportamientos inapropiados, como la discriminación por motivos de género.
Lo más importante en Finlandia es la opinión pública, que se opone firmemente a la corrupción, y la prensa también desempeña un papel muy importante en este sentido. El uso indebido de los recursos fiscales comunes se considera despreciable y se condena enérgicamente.