Fuerzas de la alianza militar del llamado gobierno de unidad libio mataron a Jaled al Shaib, uno de los principales cabecillas del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico en el norte de África, sobre el que pesaba una orden de captura internacional. De acuerdo con una fuente de seguridad, que prefirió no identificarse, Al Shaib murió durante un combate en la localidad de Al Baghla, próxima Sirte, ciudad oriental y principal bastión yihadista en el costa del Mediterráneo. En un comunicado gubernamental la alianza asegura que Al Shaib, de nacionalidad tunecina, actuaba como coordinador general de la rama libia del grupo terrorista en el norte de Al Baghla y fue comandante de la célula Okba Ben Nafá, autora de los atentados de 2015 en Túnez. El cuerpo de Al Shaib fue encontrado junto con otros 40 cadáveres de presuntos terroristas. En Irak 35 yihadistas también fueron combatidos por el ejército tras repeler un ataque en la ciudad de Hit.