Las Fuerzas Militares colombianas anunciaron este sábado una «nueva estrategia» en la búsqueda del padre del futbolista Luis Díaz, secuestrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el norte del país.
El nuevo plan incluye la reposición de tropas para «dinamizar» las labores.
Para ello iniciaron «la reubicación y reposicionamiento de las tropas desplegadas en el sur de (el departamento) de La Guajira y que se encuentran comprometidas en las acciones de rastreo, búsqueda y rescate». Ya son casi 300 soldados que participan en las labores de búsqueda junto con la Policía.
Búsqueda del padre del futbolista Luis Diaz
Además, en aeronaves del Ejército, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) y la Policía han realizado movimientos que buscan abarcar una mayor cantidad de terreno. Así indicó la institución castrense en un comunicado.
Por otro lado, «un avión plataforma con tecnología de punta para labores de inteligencia técnica y de comunicaciones se encuentra realizando sobrevuelos en la zona con el objetivo de recolectar información y pistas que ayuden a ubicar el sitio de la víctima y a sus captores».
«Las tareas de apoyo a la investigación continúan y no se detendrán», informaron las Fuerzas Militares.
ELN confirmó el secuestro del padre del futbolista Díaz
A última hora del viernes uno de los frentes del ELN confirmó que secuestró al padre de Luis Díaz, delantero del Liverpool. El grupo aseguró que lo dejará el libertad, aunque sin especificar cuándo.
El Frente de Guerra Norte del ELN insinuó en un comunicado que al cometer el secuestro el pasado sábado no sabían que la persona raptada era el padre del jugador.
Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda, padres del extremo colombiano, fueron secuestrados el pasado sábado en la localidad de Barrancas, en el departamento caribeño de La Guajira, cuando viajaban en su vehículo. A Marulanda la dejaron en libertad horas después.
La autoría del ELN en este secuestro ha provocado sorpresa. Esto, ya que, esa guerrilla y el gobierno están en un cese el fuego que por el momento no se ha roto. También genera tensión en el proceso de paz que llevan a cabo las dos partes.