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Miles de rusos desafiaron el miedo para asistir al funeral de Alexéi Navalni en Moscú

por Avatar EFE

Miles de rusos participaron este viernes en el funeral del líder opositor Alexéi Navalni, pese a las estrictas medidas policiales y las advertencias de las autoridades sobre las consecuencias de participar en actos no autorizados.

«Navalni era la conciencia de la nación. Y aunque tengo miedo, he elegido la conciencia sobre el miedo y por eso estoy aquí», dijo a Efe Svetlana, de 65 años de edad.

Agregó que el legado del opositor, que tenía 47 años, «no morirá».

Otro moscovita aseguró que Navalni «era buena persona y no solo buen político». «La gente le seguía porque no solo decía la verdad sino que creía en lo que decía», afirmó.

Políticos y diplomáticos acuden al funeral

Entre las personalidades que acudieron a los funerales se encontraban Yevgueni Roizman, exacalde de la ciudad de Yekaterimburgo, en los Urales, así como diplomáticos extranjeros, incluidos los embajadores de Estados Unidos, Alemania y Francia.

A la despedida de Navalni en una iglesia en el sureste de la capital rusa también se acercó Boris Nadezhdin, aspirante a la Presidencia rusa, vetado recientemente por la Comisión Electoral de este país.

«La gente tiene miedo, pero quiere superarlo», dijo a Efe el político opositor.

Nadezhdin aseguró que la muerte de Navalni es «un suceso trágico para millones de rusos que le apoyaban».

«Teníamos un objetivo en común, que la democracia triunfase en Rusia y que Rusia se convierta en un país normal», aseguró.

Gran despliegue policial

La despedida de Navalni tuvo lugar entre estrictas medidas de seguridad y un despliegue policial sin precedentes en el sector de Mariino.

Tanto junto al templo, donde estuvo instalada la capilla ardiente, como en el cementerio, donde lo sepultaron, fueron instaladas vallas metálicas y ha sido desplegado un importante dispositivo policial.

En las farolas del cementerio pusieron además múltiples cámaras de vigilancia y otros dispositivos que pueden servir como inhibidores de señal de internet y telefonía móvil.

Los miles de seguidores de Navalni esperaban pacientemente con flores en manos la llegada del féretro y cuando el cuerpo del político era introducido en la iglesia comenzaron a corear su nombre.

Posteriormente, se pudieron escuchar gritos pacifistas como «Tú no tenías miedo, y nosotros, tampoco» y «No a la guerra».

Tras el velatorio en la iglesia, que duró poco más de media hora, sin que la mayoría de los congregados pudiera acceder al interior del templo, trasladaron el cuerpo del político al cementerio de Borísovo para su entierro.

Advertencias del Kremlin

El Kremlin advirtió que castigarían a quienes participen en manifestaciones no autorizadas durante los funerales por el líder opositor ruso Alexéi Navalni fallecido en prisión hace dos semanas en circunstancias no esclarecidas.

«Queremos recordar que existe una ley que se debe cumplir: cualquier reunión no autorizada constituirá una violación de la ley», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Foto: Olga MALTSEVA / AFP

Agregó que castigarán a quienes participen en reuniones no autorizadas, de conformidad con las leyes vigentes.

Peskov respondió así a una pregunta sobre la intención de los seguidores de Navalni de organizar actos en su memoria en todo el país y en el extranjero.

El portavoz del Kremlin tampoco quiso evaluar la figura de Navalni como político o enviar un mensaje a la familia del opositor, algo que le preguntaron los periodistas durante la rueda de prensa. Las agencias estatales rusas no informaron sobre los funerales del opositor.

Tras haber sobrevivido a un envenenamiento atribuido a las autoridades rusas, Navalni, que se exilió en Alemania, regresó a Rusia y fue detenido. Luego lo acusaron y condenaron en 2022 a nueve años de cárcel por «fraude y desacato a tribunales rusos».

El 16 de febrero de 2024, el Servicio Federal Penitenciario de Rusia informó de su muerte en una prisión situada cerca del círculo polar ártico.

Los allegados y correligionarios de Navalni, galardonado en 2021 con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europea, acusan directamente al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de ordenar lo que consideran el “asesinato” del opositor.