Miles de personas se congregaron este mediodía en Madrid enarbolando banderas españolas y pidiendo la dimisión del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, dos días después de haberse cerrado el pacto con los independentistas catalanes para aprobar la ley de amnistía a los encausados por el intento secesionista de 2017.
El pasado jueves el gobernante Partido Socialista y las formaciones independentistas catalanas Esquerra Republicana y Junts cerraron finalmente un acuerdo para lograr una polémica ley de amnistía que una parte de la población española rechaza, así como la oposición política de derecha y ultraderecha.
Con el pacto alcanzado, la futura ley, que la próxima semana se debatirá en el Congreso y posteriormente en el Senado, el gobierno español calcula que se beneficiará directamente a 372 personas que tienen causas penales pendientes relacionadas con el proceso independentista ilegal de la región autónoma de Cataluña, entre ellas 90 policías.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, el socialista Félix Bolaños, evitó pronunciarse sobre cuándo podría regresar a España el expresidente catalán Carles Puigdemont, principal artífice del intento secesionista inconstitucional de octubre de 2017.
¿Qué ocurre en España?
En relación con Puigdemont, que huyó a Bélgica entonces para eludir la acción de la Justicia española, Bolaños alegó que no puede hablar sobre casos específicos, y aseguró que «esta ley no está hecha para nadie» en concreto.
Asimismo, reiteró que hay una «voluntad inequívoca» de que todas las personas involucradas queden cubiertas por la ley de amnistía, que ha generado en España una fuerte polémica política, jurídica y social.
Este sábado, bajo el lema «Sobran los motivos, ¡Sánchez dimisión!» centenares de ciudadanos llegaron a las inmediaciones del Palacio de Cibeles en Madrid, sede del Ayuntamiento, para participar en una manifestación convocada por más de una veintena de asociaciones, entre ellas Fundación Foro Libertad y Alternativa, Neos, Convivencia Cívica Catalana o Impulso Ciudadano.
En la protesta participaron dirigentes del conservador Partido Popular, líder de la oposición, y del ultraderechista Vox.
Los manifestantes portaron pancartas pidiendo la dimisión de Sánchez y en ellas se pudo leer «No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación».
Según el manifiesto, este acto no se convoca por una determinada política social o económica del Ejecutivo, sino porque «están en juego los mismos cimientos de la democracia».
Esta nueva manifestación contra la amnistía y contra el gobierno se produce menos de dos meses después de la última protesta que congregó en el mismo lugar a unas 170.000 personas, según datos de la Delegación del gobierno.