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Milei, un vecino incómodo para el Brasil de Lula

por Avatar AFP

Brasil mira con preocupación la elección de Javier Milei al frente de Argentina y teme que el ultraliberal frustre un acuerdo UE-Mercosur, si bien fuentes del gobierno de Lula confían en que el pragmatismo se impondrá entre los dos grandes socios comerciales.

El libertario, que el domingo derrotó al peronista Sergio Massa, amenazó con retirarse a su país del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay) en un momento en que el bloque intensifica las negociaciones con la Unión Europea para cerrar «cuanto antes» un acuerdo de libre comercio.

En el plano bilateral, Milei aseguró que de alcanzar la presidencia no se reuniría con el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, a quien tachó de «corrupto» y «comunista».

El brasileño deseó «suerte» el domingo al nuevo gobierno de Argentina sin citar al ganador por su nombre, aunque no asistirá a su asunción al poder, confirmó a la AFP una fuente de la presidencia. Mientras, Milei invitó personalmente el lunes al exmandatario ultraderechista de Brasil Jair Bolsonaro a su toma de posesión.

Pese a todo, la estrecha relación entre los dos grandes países suramericanos pesará más que las diferencias entre Milei y Lula, estimaron dos fuentes del gobierno brasileño consultadas.

El gobierno de Lula intensificó los contactos con el equipo del ultraliberal la semana previa a la definición del balotaje, supo la AFP.

«Lo que vimos en diálogo con emisarios de la campaña de Milei es lo opuesto a lo que ha dicho públicamente. Reconocen la centralidad de la relación con Brasil y dicen que será cuidada de cerca en su gobierno», dijo una de las fuentes, que sigue de cerca la relación con Argentina.

«Parte de su discurso es retórica y parte es una incógnita que descubriremos si se va a transformar en política o quedará perdida», agregó.

¿Como Bolsonaro y Fernández?

Expertos recuerdan la animosidad entre Bolsonaro (2019-2022) y el presidente argentino saliente Alberto Fernández. Y subrayan que aun así las relaciones comerciales no se vieron afectadas.

«Bolsonaro no puso ningún obstáculo a la relación entre las empresas de ambos países. Y las pocas veces que estuvieron juntos» no hubo fricciones visibles entre ambos, dijo Roberto Goulart, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia.

Brasil es el principal socio comercial de Argentina, país sumido en una seria crisis económica, con más del 140% de inflación anual y una escasez de reservas.

Entre enero y octubre de este año Brasil exportó a Argentina por 14.900 millones de dólares, más de 5% del total de sus ventas al exterior y 40% del total en Suramérica. Entre los principales productos están la soja, automóviles y autopartes.

En el mismo período, Brasil importó de Argentina por 10.150 millones de dólares, con vehículos como artículo principal.

Presiones del agronegocio

Goulart agregó que Milei deberá componer entre sectores internos más ideologizados que lo apoyaron en la carrera presidencial y el agronegocio, que empujará por alcanzar el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.

Para Milei, el bloque regional es una «unión aduanera defectuosa».

El argentino «va a estar presionado entre los sectores exportadores de Argentina, que apoyan el acuerdo con la UE, y el ala antiglobalista, ultraliberal, que lo considera inclusive proteccionista», explicó.

Tras años estancadas, las negociaciones tomaron un nuevo impulso con la vuelta al poder en enero de Lula, cuyo gobierno mantiene el objetivo de cerrarlas a finales de año.

El ministro de Agricultura alemán, Cem Oezdemir, llamó a apurar las negociaciones, alertando de un panorama político «cada vez más difícil» por el «alza del populismo tanto allá como acá», mientras que el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, emplazó al próximo gobierno argentino a ver una eventual conclusión del acuerdo como un «resultado positivo» para ambos bloques.

Brasil, presidente de turno del Mercosur, convocó para el 7 de diciembre en Río de Janeiro la próxima cumbre regional del bloque tres días antes de que Milei asuma en la Casa Rosada, en lo que fuentes cercanas a las negociaciones aseguran fue una estrategia para evitar la presencia del derechista en caso de que ganara los comicios.

El gobierno de Milei «podría rechazar cooperar» y no «firmar el acuerdo UE-Mercosur», escribió el investigador del centro Eurasia Group Luciano Sigalov en un post publicado por el Wilson Center.

No obstante «las circunstancias lo forzarán probablemente a moderar, dada la importancia de Brasil en la balanza comercial de Argentina y la industria local», agregó.

«Mar como mar, las relaciones entre Brasil y Argentina van a continuar. La cuestión es qué calidad tendrán», añadió otra fuente del Palacio del Planalto.