Migrantes venezolanos que han llegado en las últimas semanas a la ciudad de Nueva York desde El Paso, en la frontera con México, han sido vistos en el vecindario de Staten Island tocando puertas y pidiendo comida, ropa y trabajo después de que fueron alojados en hoteles allí.
La mayoría de los migrantes fueron hospedados en una propiedad en Travis-Chelsea que incluye los hoteles Staten Island Inn, Holiday Inn y Fairfield Inn and Suites Marriott, de acuerdo con fuentes del diario New York Post.
Muchos de esos ciudadanos han llegado a la Gran Manzana sin estar preparados para las bajas temperaturas, por lo que no cuentan con la vestimenta adecuada. Esto les ha llevado a pedir ayuda de los lugareños, que se han mostrado abrumados por la repentina avalancha de familias necesitadas.
Residentes de la localidad señalan que los migrantes han tocado sus puertas múltiples veces desde el fin de semana. Han hecho lo posible por ayudar, pero dicen estar preocupados por la sobrecarga de ciudadanos pidiendo ayuda.
El alcalde Eric Adams declaró el viernes el estado de emergencia en la ciudad por la avalancha de migrantes y advirtió que la afluencia estaba llevando el sistema de refugios de la ciudad a su punto de ruptura y que iba a suponer a los contribuyentes 1.000 millones de dólares para el año que viene.
El incremento de migrantes, la mayoría venezolanos, que cruzan diariamente a Texas por el río Bravo también ha colapsado los límites de la Patrulla Fronteriza y los refugios en El Paso se han visto muy abrumados con la situación.