En las vías de Norte de Santander se ha evidenciado un aumento de migrantes venezolanos que se desplazan al interior de Colombia caminando, en busca de nuevas oportunidades de trabajo y mejor calidad de vida.
Óscar González -del estado Portuguesa-, su esposa, la hija de ambos de 8 años de edad y tres vecinas caminaron esta semana alrededor de 400 kilómetros desde la frontera.
En declaraciones al diario La Opinión de Cúcuta, González señaló que las razones que lo llevaron a tomar la decisión fue que en Venezuela los salarios son muy bajos y no le alcanzaban para sobrevivir.
Indicó que para llegar a la frontera tuvieron que caminar casi todo el trayecto, y durmieron en las calles y en zona boscosa de la vía, hasta llegar a Colombia hace cuatro días.
“Quise venir para acá a tocar nuevas puertas, muchos amigos me dijeron que había trabajo. Allá está arreglado para quienes tienen plata, reciben un beneficio de la comida pero nosotros estábamos hasta el cuello”, manifestó.
Junto con González también camina su vecina Rosa Echevarría, de 19 años de edad, quien busca un mejor futuro para su hija de un año de edad. “El sueldo que yo me ganaba allá se va en una pasta y una harina. Yo soy ama de casa, sé limpiar patios, todo lo que me propongan yo lo hago. Mis papás están viejitos, se ayudan con la pensión que les llega, el papá de la niña nunca la reconoció”, dijo.
La Cruz Roja en Norte de Santander confirmó que entre diciembre de 2022 y enero de 2023 se ha presentado un incremento de 70% en la entrega de las raciones en los cuatro puntos de atención sobre la vía: Los Patios, La Donjuana, Pamplona y Berlín (Santander).
La organización indicó que solamente en enero se entregaron 7.334 alimentos kits del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
En estos puntos -de acuerdo con la Cruz Roja- los migrantes reciben atención en primeros auxilios, orientación sobre la ruta, cuidado del medioambiente, kits de abrigo, de higiene y entrega de zapatos.