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Migrantes venezolanos en Madrid sobreviven haciendo entregas en bicicletas

Glovo, una compañía española de mensajería, se ha convertido en la alternativa de muchos de los profesionales que llegan al país europeo

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España es el país que alberga a la mayor comunidad de migrantes venezolanos en el Viejo Continente, y es uno de los destinos predilectos de los connacionales al emprender un nuevo rumbo fuera de Venezuela.

El idioma y, en muchos casos, la facilidad para obtener la nacionalidad por ser descendientes de españoles, son las principales razones por las que la nación europea acoge a más venezolanos.

Sin embargo, conseguir un empleo que permita mantener el nivel de vida en Madrid no siempre es fácil, y mucho menos para los que desean ejercer su profesión. El papeleo requiere tiempo y dinero, dos cosas que la mayoría de los inmigrantes no tienen.

Es entonces cuando los trabajos un poco más informales, como la entrega de paquetes y comida, se convierten en una alternativa para muchos. Glovo es una empresa española que, básicamente, ofrece el servicio de mensajería y plaza de trabajo para los venezolanos recién llegados al país.

Con la promesa de autonomía, este empleo se ha convertido en una alternativa para los connacionales en Madrid.

“En días buenos logro hacer cuatro, cinco pedidos en una hora. Con eso me gano unos 1.200 euros de media al mes. Me da para vivir en Madrid y para ayudar a mi familia que sigue allá (en Venezuela)”, contó a ALnavio Carlos, un enfermero venezolano que emigró para huir de la crisis.

Glovo se basa en un sistema de puntos mensuales, los cuales, a medida que aumentan, ofrecen mejores horarios y mayor cantidad de envíos a los trabajadores. Para las entregas, estos deben contar con una bicicleta, una moto o un vehículo, puesto que ir a pie por todo Madrid no es tan rentable.

“Al principio fue terrible. Empecé trabajando dos, tres horas porque no tenía la condición física para más. Y al final pedaleaba hasta diez horas seguidas haciendo más de 60 kilómetros diarios”, dijo Iván, un ingeniero mecánico, sobre su experiencia.

El número de profesionales venezolanos (médicos, periodistas, ingenieros, entre otros) en Glovo es cada vez mayor. Incluso, ya han conformado una comunidad que se reconoce donde quiera que va.

“En Glovo te relacionas fácilmente, haces panas (amigos). Como la mayoría son venezolanos, pues te dan consejos sobre cómo vestirte, cuáles son las mejores zonas, qué tienes que comer, qué beber”, refirió Iván.

Algunos están felices por la experiencia; otros, no tanto, pero, sin duda, trabajar con Glovo es una opción para quienes buscan desesperadamente generar ingresos al pisar tierra española, y es que los ilegales también pueden obtener una plaza en la startup.

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