Algunas migrantes venezolanas tuvieron a sus hijos cuando transitaban por la peligrosa selva del Darién, entre Colombia y Panamá, rumbo a Estados Unidos.
Iolany Mariela Pérez, periodista de Radio Progreso en Honduras, así lo aseguró en una entrevista con Fe y Alegría Noticias.
“Me sorprende la cantidad de mujeres jóvenes con niñas y niños en brazos, lo que significa que muchas de ellas tuvieron a esos bebés en el Darién”, manifestó.
La periodista narró el caso de Ángeles del Carmen, quien salió de Venezuela embarazada y tuvo que parir en el tapón. Ahora su hija tiene tres meses.
Como ella, hay otras personas jóvenes que están o transitaron la localidad de Trojes, en el departamento hondureño de El Paraíso, que comparte frontera con Nicaragua.
Ese lugar colapsado es un punto de descanso para muchos migrantes que esperan continuar la ruta hacia Estados Unidos.
“Cando se llega a Trojes es para descansar y pensar en todo el camino hecho. Intentan buscar un albergue o instalarse en cualquier parque o punto de esa pequeña localidad”, manifestó Pérez.
Allí pueden durar hasta seis días y durante ese tiempo se dedican a vender dulces y reunir dinero para continuar hacia Guatemala, que queda a seis horas desde ese punto.