El director general de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa Palacios, rechazó las amenazas que han aparecido en los últimos días contra la población venezolana, en diferentes sectores de la capital del país.
Los panfletos en los que se trata a los migrantes venezolanos de ratas, delincuentes y hasta asesinos, invitan, además, a la población colombiana a cerrarles las puertas y no brindarles ningún tipo de ayuda.
De acuerdo con el jefe de la autoridad migratoria colombiana, este tipo de actos, organizados por unos cuantos, no representan al pueblo colombiano. Un pueblo solidario, humanitario y amable. «Un pueblo que conoce su historia y sabe bien lo que es vivir bajo el estigma del daño causado por unos cuantos».
“Colombia es un país lleno de gente buena, gente dispuesta a ayudar y a tender la mano. Acciones como éstas, que son una clara invitación a la xenofobia, deben ser rechazadas categóricamente por cada uno de nosotros. No podemos permitir que ningún tipo de amenaza, bien sea contra un ciudadano colombiano o extranjero, haga eco en nuestra sociedad. Todos, unidos, debemos trabajar en construir y acciones como éstas, lo que único que buscan es separar, destruir. El miedo y la zozobra, no van a reinar en Colombia, un país que ha compartido lo mucho o lo poco que tiene, con aquel que lo ha necesitado”, afirmó Espinosa Palacios.
El jefe de la autoridad migratoria invitó a los colombianos a mostrar más empatía, y recordó que durante años los colombianos vivieron el flagelo del estigma por el narcotráfico, la delincuencia y la prostitución, «no podemos caer en la mezquindad de condenar a nuestros hermanos venezolanos al rechazo, y a vivir atemorizado por tan infames hechos».
El director de Migración Colombia recalcó que la mayoría de la población venezolana es gente buena. Un dato que corroboran las cifras de detenidos que maneja el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), las cuales dan cuenta que en Colombia hay más de 97.000 personas detenidas por actos delictivos y de ellos, menos del 1.8%, un poco más de 1.600, son ciudadanos venezolanos. Lo que equivaldría al 0.1% del total de venezolanos radicados en el territorio nacional.
Adicionalmente, recordó que el gobierno nacional tiene una política de cero tolerancia con la criminalidad y recalcó que aquellos migrantes que delincan en Colombia, deberán ser judicializados en el país y que la expulsión no debe ser contemplada como una alternativa para el delincuente.
“La criminalidad no distingue nacionalidades, por eso debemos trabajar en la implementación de herramientas que, como el Estatuto Temporal de Protección, nos permita la plena identificación del extranjero, facilitando los procesos de judicialización, cuando se requiera”, afirmó Espinosa Palacios.
El director de Migración Colombia indicó que durante el 2020 se realizaron más de 41 mil verificaciones en todo el territorio nacional, las cuales conllevaron a la expulsión de más de 1.200 migrantes.