El fallecido presidente haitiano Jovenel Moise pasó 10 minutos tratando de conseguir la ayuda del orden público cuando un comando de hombres armados, hace casi 2 semanas, asaltó su residencia para asesinarlo. Las investigaciones sobre el caso, en el que los sujetos lograron burlar la seguridad, aún avanzan, con varios detenidos, principalmente de nacionalidad colombiana.
“Están disparando junto a la casa. ¡Movilice a la gente!”, le dijo al comisionado de la Policía Nacional de Haití, reseñó Miami Herald. Pero al no aparecer ningún refuerzo, el mandatario llamó a la 1:34 am a un oficial táctico de ese organismo de seguridad.
“¿Dónde estás? Necesito tu ayuda, ahora. Mi vida está en peligro. ¡Ven rápido! ¡Ven a salvarme la vida!”, dijo Moise, quien tenía 53 años de edad.
El medio señaló que antes de que terminara la llamada hubo un silencio y luego se escuchó el sonido de un rifle de asalto. El oficial, quien habló en condición de anonimato para el Miami Herald, pidió a sus compañeros oficiales movilizarse con urgencia.
Un juez que documentó la escena del crimen dijo que sujetos le dispararon a Moise en la frente, el pecho, la cadera y el estómago, y le arrancaron el ojo izquierdo.
Hasta la fecha 18 colombianos y 2 haitiano-estadounidenses están bajo custodia, mientras que 3 colombianos están muertos y 5 siguen prófugos.
Una de las preguntas clave en las investigaciones es cómo los mercenarios pasaron al menos tres puntos de control policial en la vía hacia la casa de Moise y posiblemente decenas de oficiales de seguridad dentro de su recinto amurallado para entrar al dormitorio, ubicado en el segundo piso de la residencia.