El gobierno mexicano consideró este viernes «positivo» y «en el camino correcto» el plan que anunció Estados Unidos para contener el flujo creciente de migrantes de Venezuela que contempla la deportación inmediata de venezolanos a México.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, destacó en la conferencia diaria del gobierno los 24.000 permisos humanitarios que Estados Unidos otorgará a venezolanos que lleguen por vía aérea, aunque expulsará a México a aquellos que lleguen por la frontera terrestre.
“Evidentemente que lo vemos con simpatía y creemos que es correcto y acertado, y que haya permisos, es un estatus de carácter humanitario ahora para venezolanos, pero ya nos dijeron que van a considerar más adelante otras nacionalidades, lo vemos positivo”, dijo el funcionario.
El secretario de Relaciones Exteriores se refirió al anuncio del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS, en inglés) el miércoles, cuando informó de la creación de un programa para venezolanos similar al que ya existe para los ciudadanos de Ucrania.
Pero simultáneamente Estados Unidos devolverá a México, con el consentimiento del gobierno mexicano, a la mayoría de venezolanos interceptados en la frontera común bajo el Título 42, normativa de salud pública de la era del entonces presidente Donald Trump (2017-2021).
El canciller Ebrard reveló que México planteó a Washington una vía regular para evitar que los venezolanos transiten desde Suramérica hasta Estados Unidos y a través de territorio mexicano.
“Es un periplo. Planteamos a Estados Unidos que si hay una vía regular para hacer esto, en primer lugar le vamos a evitar a las personas todo el riesgo y todo lo que implica esos movimientos, y por otro lado privilegiar la vía regular, en vez de estar favoreciendo las vías irregulares”, opinó.
Los migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela representaron más de 55.000 de los indocumentados encontrados en la frontera de Estados Unidos con México en agosto, un aumento anual de 175%.
En México, hay más de 77.000 venezolanos con residencia y poco menos de 78.000 con un permiso migratorio por razones humanitarias, según datos de de enero a octubre, de acuerdo con el secretario de Relaciones Exteriores.
“Hemos estado observando en los últimos meses un flujo creciente de esa nacionalidad, pero también de colombianos y también de otros países, hasta Brasil, Ecuador, y entonces nos parece que es muy interesante que Estados Unidos haya abierto esta posibilidad (de permisos humanitarios)”, añadió Ebrard.
El gobierno mexicano ha afrontado críticas por su trato a los migrantes, por acceder a las políticas migratorias estadounidenses y por el despliegue de casi 30.000 elementos de las Fuerzas Armadas en las fronteras.
Pero Ebrard argumentó que “México tiene una política de refugio y de apoyo de las más abiertas del mundo».
«Consistente con nuestra tradición, o sea, si alguien nos pide refugio, se le otorga», dijo.