El próximo 1 de octubre, El Universal cumple 105 años de informar y servir a México, durante la mitad de ese tiempo he tenido el privilegio de dirigir esta casa editorial con apego total a la honestidad y el compromiso irrestricto con la libertad de expresión.
Durante mi gestión me he asegurado de que las páginas de El Gran Diario de México estén abiertas a todas las voces. Así ha sido y actualmente lo sigue siendo. Muestra de ello es que aquí se expresan ideas y críticas de todos los actores sociales y políticos, incluidos aquellos que pertenecen a su partido y a su gobierno.
Es mi convicción que a todos aquellos colaboradores, articulistas y columnistas que escriben en el diario y sus plataformas digitales les respeten sin censura alguna sus opiniones y sus datos, que acompañan con sus firmas. Ellos ejercen sin cortapisas la libertad de expresión en esta tribuna.
Como usted bien lo sabe, esta manera de conducir la compañía periodística no me ha dejado exento de recibir ataques de todo tipo. E incluso de diversas formas de represalias, como la que usted bien recuerda. Fui objeto de persecución en un gobierno del PRI, que me encarceló por algunas horas con la acusación de una presunta falta fiscal, que finalmente se comprobó que nunca existió.
Es así que no me es extraño ser blanco de ataques personales por garantizar derechos que seguiré defendiendo mientras la vida me lo permita: el libre ejercicio del periodismo y la libertad de expresión.
Señor presidente, siempre he dicho que México es más grande que sus problemas. Mi lema de toda la vida es que la libertad de prensa no se agradece, se ejerce.
Respetuosamente, licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente ejecutivo y del Consejo de Administración.