Al menos 55 combatientes murieron este martes en enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y yihadistas apoyados por rebeldes, en el noroeste de Siria, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, OSDH.
En los combates, consecutivos a una contraofensiva del grupo yihadista Tahrir al Sham en el norte de la provincia de Hama, murieron 41 yihadistas y rebeldes, y 14 soldados gubernamentales, indicó la fuente.
«Las fuerzas del régimen desbarataron el ataque», dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
La agencia oficial SANA confirmó el fracaso de la ofensiva de los yihadistas.
Este martes, los aviones de las fuerzas gubernamentales y Rusia retomaron los bombardeos en el norte de Hama y en la provincia de Idlib, indicó el OSDH.
Desde la reanudación de los combates en Idlib a finales de abril murieron más de 400 civiles, de acuerdo con el OSDH.
La ONU afirma los enfrentamientos ocasionaron el desplazamiento de 270.000 personas.
En los combates y bombardeos murieron alrededor de 700 combatientes yihadistas y rebeldes, y 570 soldados gubernamentales, indicó el OSDH.