La acelerada salida de los profesionales cubanos (la mayoría médicos), en la última semana, que prestaban servicios en Ecuador y Bolivia golpea no solo las finanzas de Cuba sino su imagen exterior.
La prestación remunerada de servicios profesionales a terceros países, especialmente en Medicina y Educación es una de las principales fuentes de divisas del régimen cubano. Ellos denominan esta actividad «colaboración internacional».
Los últimos datos oficiales disponibles (de 2017) cifraban los ingresos de Cuba por servicios profesionales en 9.628 millones de dólares. Pero la nueva oleada de victorias conservadoras o los conflictos políticos han hecho tambalearse esos acuerdos.
Más de 700 especialistas del país caribeño dejaron Bolivia en la última semana para garantizar su seguridad en medio de los graves disturbios que vive el país después de la renuncia de Evo Morales al poder. El retorno de los cubanos lo precipitó la detención de cuatro de ellos acusados de financiar y alentar presuntamente las violentas protestas a favor de Morales, algo que el gobierno de la isla negó tajantemente.
Ecuador y Brasil
Lo ocurrido en Bolivia, donde según datos oficiales los médicos realizaron un millón y medio de intervenciones quirúrgicas y más de 73 millones de consultas, ha coincidido con la salida de Ecuador de otros 400 profesionales cubanos de la salud que prestaban servicios en ese país, en programas que se remontan a 2013 cuando gobernaba Rafael Correa.
Venezolanos pagan hasta 5.000 pesos para cruzar por las trochas ante el cierre de la frontera
El gobierno de Lenin Moreno alegó razones económicas para cancelar los seis acuerdos que existían entre los ministerios de Salud de ambos países.
Pero en el trasfondo de la ruptura del acuerdo hay también acusaciones de medios ecuatorianos que involucran a profesionales cubanos en las fuertes protestas que sacudieron el país este año, por la decisión gubernamental de retirar los subsidios al combustible.
La salida de los profesionales cubanos de los dos países andinos se suma a lo sucedido el año pasado en Brasil, nación donde Cuba retiró a más de 8.000 médicos ante las amenazas del entonces presidente elegido Jair Bolsonaro de cancelar el programa «Más Médicos», si La Habana no aceptaba unas nuevas condiciones, entre ellas que los especialistas cobraran su salario íntegro.
Las condiciones
Las naciones que contratan estos servicios pagan directamente al Estado cubano, que se embolsa en torno a 70% de los salarios. El porcentaje restante lo abona a sus trabajadores. Todos viajan al exterior sin su familia, aunque el gobierno de La Habana subraya que todo el personal que sale de misión lo hace voluntariamente.
Washington justifica su hostilidad hacia La Habana por el apoyo de Cuba a Nicolás Maduro en Venezuela. Allí se mantiene otra de las principales misiones profesionales cubanas, con aproximadamente 20.000 integrantes entre médicos, maestros y otros especialistas.
Para Estados Unidos, los cubanos que trabajan en Venezuela son agentes de inteligencia que apuntalan al chavismo. Mientras, el gobierno de Miguel Díaz-Canel refuta esa acusación e insiste en que se trata de colaboradores que prestan una misión solidaria.