El Ministerio de Interior egipcio informó que las fuerzas de seguridad mataron a siete supuestos terroristas cuando irrumpieron en el escondite de un grupo que adoptaba la ideología de la organización radical Estado Islámico en la provincia de Asiut, en el sur de Egipto.
El ministerio aseguró que los elementos terroristas abrieron fuego de forma intensa contra las fuerzas de seguridad, lo cual llevó a los agentes a tratar con ellos y en el tiroteo murieron siete de los sospechosos integrantes de la célula. Tres de ellos fueron identificados como Hasan Abdelaal Sadiq Ali, funcionario del Estado y nacido en 1986; Islam Said Abdelsalam Ismail, estudiante de Derecho de 22 años de edad, y Mustafa al Sayed Mohamed Zahr, nacido en 1994.
La policía confiscó cinco fusiles automáticos y una gran cantidad de municiones y una motocicleta, así como libros y publicaciones del EI.
El departamento destacó que los fallecidos estaban preparando atentados contra varios sitios de la provincia de Asiut, entre ellos el monasterio de la Virgen, así como contra ciudadanos de fe cristiana y sus propiedades en la misma provincia y en la vecina de Sohag, además contra objetivos gubernamentales.
El suceso se origina un día después de que el EI se atribuyó dos atentados contra iglesias cristianas coptas de las ciudades de Tanta y Alejandría, en el norte de Egipto, en los que murieron 46 personas y más de 100 resultaron heridas. Ayer se llevaron a cabo los funerales de las víctimas, entre ellas una funcionaria policial.
Después de los ataques, las autoridades decretaron el estado de emergencia por un período de tres meses, ordenaron el despliegue del Ejército y reforzaron las medidas de seguridad.
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