Más de 80 viviendas de cristianos y 19 iglesias fueron vandalizadas en Jaranwala, Pakistán, por una turba de personas de religión musulmana, después de que una familia de la zona fuera acusada de profanar el Corán esta semana, informó el viernes la policía.
«Los eventos desencadenados fueron trágicos. Una violencia como esta jamás puede ser justificada», dijo Usman Anwar, responsable de la policía provincial de la región del Penyab, donde se encuentra Jaranwala.
Anwar agregó que viajaría a esa ciudad el domingo para mostrar su solidaridad con la comunidad cristiana.
El asalto se produjo después de que un grupo de fanáticos religiosos acusara a una familia de haber blasfemado contra el texto sagrado del islam.
El responsable policial afirmó que interrogó personalmente a dos hermanos cristianos acusados de profanar el Corán «para evitar acusaciones de tortura».
Aamir QURESHI / AFP
Otras 128 personas fueron arrestadas por la violencia, dijo la policía.
Cientos de cristianos pakistaníes huyeron de sus casas el miércoles después de que una multitud de confesión musulmana entrara en un barrio cristiano de la ciudad industrial Faisalabad, en el este del país, quemando casas e iglesias.
El viernes, la policía de Pakistán mantuvo vigiladas unas 3.200 iglesias en la provincia para evitar más ataques y tranquilizar a la comunidad cristiana.
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