Al menos 525 niños y niñas han fallecido desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, denunció la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos un día después de que una menor muriera en un ataque con misiles en Kyiv, y en coincidencia con la jornada mundial de la infancia.
«En este Día Internacional del Niño no hay mucho que celebrar en Ucrania, donde los civiles, incluyendo los niños, siguen pagando un alto precio», destacó en un comunicado la representante de la oficina de la ONU en Ucrania, Matilda Bogner.
Solo en el mes de mayo seis niños y niñas fallecieron y 34 resultaron heridos en ataques, y en los 14 meses de conflicto a los 525 menores fallecidos (al menos 219 de ellos niñas) hay que sumar 1.047 heridos en 289 localidades ucranianas, según las estadísticas de Naciones Unidas.
La mayor parte de ellos fueron víctimas de ataques de artefactos explosivos de amplia capacidad de destrucción, incluyendo misiles y proyectiles lanzados mediante ataques aéreos.
En total, al menos 9.000 civiles han muerto y 15.000 han resultado heridos en la guerra, unas cifras que la ONU señala que podrían ser en realidad mucho mayores, por la falta de datos completos en zonas del frente y otras con fuertes enfrentamientos.