Un bombardeo de la coalición militar liderada por Arabia Saudita contra un centro de detención controlado por rebeldes hutíes en Yemen ha causado más de 50 muertos.
La alianza árabe se ha limitado a confirmar un ataque contra «posiciones hutíes», pero sin informar de posibles víctimas.
Trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja se afanan por rescatar a supervivientes de entre los escombros de los edificios prácticamente derruidos.
Siete misiles impactaron de madrugada contra una antigua universidad politécnica utilizada por los hutíes como centro de detención en Dhamar y causaron al menos 50 fallecidos.
«Solo unos 50 cadáveres han sido recuperados intactos, los restos de decenas más están esparcidos por todo el complejo», declaró Yusuf al Haderi, portavoz del Ministerio de Sanidad del gobierno de los rebeldes.
Además, un centenar de heridos han sido trasladados a un hospital de la zona.
Al Haderi afirmó que los reclusos del centro eran «prisioneros de guerra» capturados por los hutíes durante combates con las fuerzas leales al gobierno.
Las tareas de rescate continúan en marcha en la zona y los equipos de emergencias todavía están retirando cuerpos de entre las ruinas de los inmuebles.
Grandes daños
El bombardeo destruyó cinco construcciones dentro del antiguo complejo universitario, en cuyo patio yacen todavía extremidades y restos humanos.
Un testigo de nombre Ahmad Yayha dijo que algunos de los cuerpos pertenecen a rebeldes hutíes.
La coalición árabe liderada por Riad confirmó un ataque contra varios almacenes hutíes de drones y misiles, reseñó la televisión saudí Al Arabiya, pero sin pronunciarse acerca de posibles víctimas.
Otros ataques
A finales de 2016, un bombardeo similar atribuida a la coalición causó cerca de 60 muertos y 40 heridos en un complejo controlado por los rebeldes en la comarca de Al Zaidia.
Las instalaciones bombardeadas en aquella ocasión incluían también un centro de detención hutí, principalmente para condenados por delitos comunes.
La alianza de países árabes suníes ha sido acusada en muchas ocasiones de atacar objetivos civiles, incluidos escuelas y hospitales, además de causar la muerte de decenas de personas, entre ellos niños, algo que la comandancia de la coalición siempre ha negado.
Los hutíes controlan la mayor parte del norte y el oeste del Yemen, incluida su capital, desde finales de 2014.
Sin embargo, el Ejército yemení y sus aliados han conseguido arrebatarles parte de sus dominios desde el año pasado.
Los rebeldes suelen atacar territorio saudí con misiles y con drones, que tienden a estar dirigidos contra aeropuertos y zonas pobladas de Arabia Saudita.