Este miércoles más de 400 habitantes de Boca de Grita, Venezuela, abandonaron sus casas y se refugiaron en territorio colombiano al recibir amenazas de muerte por parte de grupos armados que hacen presencia en la frontera.
El desplazamiento masivo encendió las alarmas de las autoridades sanitarias y Fuerza Pública en Colombia, ante un posible brote de covid-19 en el municipio fronterizo de Puerto Santander, área metropolitana de Cúcuta.
Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional, de la Gobernación de Norte de Santander, calificó la situación como crítica. Advirtió que la presencia de grupos armados altera de manera periódica el orden público y generan temor en esta región.
«El desplazamiento de población de Venezuela hacia Colombia, de manera súbita e inesperada, no es positivo para la situación sanitaria que vive el departamento y esperamos que no se presente de nuevo», sentenció Bautista.
El Instituto Departamental de Salud y la Alcaldía de Villa del Rosario activaron medidas preventivas en caso de presentarse un hecho similar en cercanías al Puente Internacional Simón Bolívar.
En total, 104 personas fueron atendidas en un coliseo habilitado por la Alcaldía de Puerto Santander como albergue provisional, siguiendo los protocolos sanitarios para evitar contagios de coronavirus.
Emerson Pulido, quien permanecía desde hace dos semanas en esta población venezolana, relató la angustia por la incertidumbre que se vive en la frontera.
«Llegué de Ecuador sin dinero y me tocó quedarme en Boca de Grita con mi familia por unos días, pero de repente empezaron a pasar el audio en el que nos pedían a todos que abandonáramos el pueblo; no tuvimos opción y por eso regresamos a Colombia», afirmó Pulido.
Ante el parte de tranquilidad dado por las autoridades de Venezuela y Colombia por las amenazas, estas familias desplazadas retornaron de manera controlada hacia territorio venezolano.
Amenazas a la población
Las amenazas contra la población civil circularon en un audio en el que un presunto subversivo se identifica con el alias de ‘Camaleón’ y como comandante del bloque ‘José Gregorio Hernández’ de Los Rastrojos.
«Les pido a los habitantes que salgan del pueblo porque haremos una arremetida y no respondemos por los civiles que mueran. Durante 10 días pelearemos», sentencia el presunto subversivo.
La Gobernación de Norte de Santander adelanta conversaciones con autoridades del estado Táchira para conocer el origen de los desplazamientos masivos ocurridos en la frontera.
El asedio de las autoridades venezolanas desde febrero contra grupos ilegales en la frontera y el desmantelamiento de un complejo para el procesamiento de drogas y combustible de contrabando habrían originado la furia del grupo armado Los Rastrojos.
Las autoridades rechazaron las acciones violentas que atentan contra la integridad de las personas con ocasión del aislamiento preventivo por el covid-19.