Las autoridades de Panamá y Costa Rica arrestaron este martes en una operación conjunta a más de 40 personas, nacionales de ambos países, sindicadas de integrar una red de tráfico de migrantes procedentes de varios países del mundo y con destino a Estados Unidos.
Estas aprehensiones, más de una veintena de personas en cada país, fueron el producto de «más de un año de trabajo» de seguimiento, afirmó a Efe el director del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, Oriel Ortega.
La llamada Operación Binacional Crepúsculo se desarrolló en medio de la crisis derivada de la movilización por Centroamérica de decenas de miles de migrantes irregulares, especialmente haitianos, que viajan hacia Estados Unidos, país que comenzó a deportarlos masivamente tras desbordar un puente fronterizo en el estado de Texas.
Detenidas 21 personas en Panamá
En Panamá fueron detenidas 21 personas este martes en 35 allanamientos en las provincias de Panamá, donde está ubicada la capital, la aledaña de Panamá Oeste, Darién, en la frontera con Colombia, y Chiriquí, limítrofe con Costa Rica.
El Fiscal Superior Primero contra el crimen organizado, Eneldo Márquez, explicó a Efe que estas personas están «vinculadas a una estructura que se estaba dedicando al tráfico ilícito de migrantes desde la provincia de Darién hasta la de Chiriquí, para hacer el cruce de estas personas en la frontera entre Panamá y Costa Rica y seguir su recorrido por toda Costa Rica hasta llegar a Nicaragua».
En los allanamientos se decomisaron tres vehículos y una lancha, dijo el Ministerio Público, mientras que el comisionado Ortega precisó a Efe que también se incautaron un paquete de droga y teléfonos celulares.
El delito de tráfico ilícito de migrantes conlleva en Panamá penas de entre 15 y 30 años de prisión, recordó el fiscal Márquez, que indicó que los aprehendidos serán presentados ante un juez de garantías para las imputaciones y medidas cautelares correspondientes.
Traficantes cobraban entre 14.000 y 22.000 dólares a migrantes
La Policía de Migración de Costa Rica informó este martes que detuvo a 21 personas en 15 allanamientos en sitios cercanos a la frontera con Panamá y a la frontera con Nicaragua, como parte de una acción conjunta con la Policía Nacional de Panamá y la Fiscalía de Crimen Organizado de ese país.
Esta organización criminal se dedicaba a traficar personas migrantes provenientes de países como Haití, Cuba, Yemen, Pakistán y Egipto en su tránsito por Centroamérica hacia Estados Unidos.
«Cada miembro del grupo criminal se distribuía funciones de manera conjunta para lograr recibir a las personas desde territorio panameño y posteriormente ingresarlos, trasladarlos de forma clandestina a través de sitios en los que alojaban y ocultaban a las personas migrantes, quienes luego eran movilizadas por el territorio costarricense; hasta llegar a la zona norte para luego trasladarlas hacia territorio nicaragüense», de Migración de Costa Rica en un comunicado.
La banda cobraba entre 14.000 y 22.000 dólares por persona. La investigación también determinó que los migrantes tenían como objetivo final Estados Unidos.
El trabajo de las autoridades se ha venido desarrollando durante un año, en donde han identificado 174 personas migrantes provenientes de Yemen, Pakistán, Uzbekistán, Burkina Faso, Egipto, Bangladesh, India, Angola, Mauritania, Senegal, India así como también personas provenientes de Haití, Cuba, Chile y Venezuela.