Naciones Unidas alertó este martes de los 6,5 millones de refugiados y migrantes venezolanos acogidos en 17 países de América Latina y el Caribe, más de 4 millones tienen dificultades para cubrir las necesidades básicas de alimentación, servicios médicos, educación o vivienda.
La Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), coliderada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), lanzó este martes en Panamá el Análisis de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA) para 2023.
El análisis «muestra que muchas personas refugiadas y migrantes de Venezuela en la región carecen de medios de subsistencia estables, lo que dificulta su integración efectiva y su contribución a las comunidades de acogida», según informó R4V en un comunicado.
Esta situación lleva además, anotó, a que los venezolanos en estos países que carecen de suficientes recursos corran «un mayor riesgo de ser víctimas de abusos como la trata y tráfico de personas, el reclutamiento forzado y la violencia de género».
«El hecho de que la mitad de las personas venezolanas en la región enfrenten barreras para recibir atención médica y no puedan permitirse tres comidas al día o acceder a una vivienda adecuada, como señala el RMNA, evidencia la urgente necesidad de apoyo internacional», afirmó el representante especial conjunto de la OIM y ACNUR para los Refugiados y Migrantes de Venezuela, Eduardo Stein.
Este apoyo internacional, añadió en el comunicado, respaldará las medidas para que los venezolanos en estos países «tengan oportunidades para ser autosuficientes, integrarse efectivamente en sus comunidades de acogida, y contribuir al desarrollo de los países de la región».
El informe advierte también que alrededor de 19% de los niños y niñas refugiados y migrantes no asisten a la escuela, optando muchos de ellos por apoyar a sus familias con trabajos informales y mal pagados.
Además, a pesar de los avances en regularización, un tercio de los refugiados y migrantes venezolanos en estos países «no han podido regularizar su situación y no pueden mantener a sus familias debido a empleos mal remunerados e informales», según la nota.
Ante esta situación, la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela advierte que «los países de la región necesitan urgentemente una mayor financiación», algo que ayudará a «salvar vidas y ofrecer oportunidades duraderas de estabilización e integración a millones de personas».
Por ahora, lamenta, de los 1.720 millones de dólares solicitados en el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes, «apenas se ha recibido 12% de los fondos requeridos».