Cifras de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos señalan que 328.000 migrantes venezolanos cruzaron la selva del Darién en 2023.
Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la organización, puntualizó que esa cantidad representa 63% del total de extranjeros que atravesaron el inhóspito tapón en ese mismo periodo: más de 500.000 personas.
Detrás de los venezolanos, el año pasado se ubicaron ciudadanos procedentes de Ecuador (11%), Haití, más Brasil y Chile (10.8%), China (5%), Colombia (4%) y otros (1%).
Y, desde el año 2010, los migrantes de Venezuela ocupan el primer lugar, con 47%. Luego aparecen Haití, más Brasil y Chile, con 21%; Ecuador, con 9%; Cuba con 7%; China con 3%, Colombia con 2% y otros con 2%.
Un gráfico publicado por Sandoval evidencia un aumento de más de 50% en el número de migrantes que cruzaron la selva del Darién entre los años 2022 y 2023, la mayoría rumbo a Estados Unidos.
Migración forzada, grandes desafíos
En una entrevista reciente con el Instituto de Estudios Políticos y Sociales Red Forma, la presidenta de WOLA señaló que la migración forzada de más de 7,7 millones de personas de Venezuela representa grandes desafíos para los países receptores, especialmente de Suramérica, donde está concentrado el 85% de estas personas.
Señaló que en buena parte de los países que se conocen como expulsores de migrantes y refugiados, las causas están relacionadas con guerras, por agresión externa, como el caso de Ucrania, o guerras civiles, internas, como el caso de Siria. Pero, en el caso venezolano, es particularmente diferente porque, explicó Sandoval, es un país que se ubica entre los tres con mayor cantidad de personas que han salido de su territorio en tiempos de «ausencia de guerra».
«La emergencia humanitaria compleja, en combinación con una crisis más generalizada de derechos humanos, son las raíces de esta crisis venezolana. Creemos que es importante que exista un buen proceso de financiamiento de las medidas humanitarias que se pueden tomar dentro de Venezuela para mitigar la emergencia humanitaria», explicó la defensora de derechos humanos, nacida en la ciudad de Acarigua, estado Portuguesa.