Un incendio forestal en el norte de Texas ha devastado 202.000 hectáreas y otro se aproximó a la principal planta de ensamblaje de armas nucleares en Estados Unidos, informaron las autoridades este miércoles.
Miles de personas en el estado han sido desplazadas de sus hogares y el gobernador Greg Abbott ha declarado áreas de desastre en 60 condados.
El más grande de un total de cinco incendios, denominado Smokehouse Creek, en el condado Hutchinson, avivado por el calor y los fuertes vientos, y alimentado por los pastizales, ha cubierto más de 202.000 hectáreas en varios de los 26 condados del norte de Texas.
Según el Servicio Forestal de la Universidad Texas A&M, las llamas de Smokehouse Creek han cruzado el límite de Oklahoma.
Las autoridades no han determinado el origen de estos incendios.
Otra conflagración, denominada Windy Fire y que se originó el martes, motivó la clausura y evacuación temporal de la Planta Pantex, la mayor fábrica de ensamblaje y desmontaje de armas nucleares de Estados Unidos, aproximadamente a 28 kilómetros al norte de Amarillo.
En un mensaje en la red social X, Pantex informó este miércoles la reapertura de operaciones normales.
Incendios en Texas
El Servicio Forestal de Texas indicó que mientras los incendios Smokehouse Creek y otro, el Reamer, que ha quemado 3,7 hectáreas, no han sido contenidos, los bomberos han contenido 60% del Grape Vine, otra conflagración que ha dañado unas 30.000 hectáreas.
Asimismo están contenidos 40% del Windy Deuce tras arrasar más de 16.000 hectáreas, y 10% del Magenta, que hasta el miércoles al mediodía había quemado 800 hectáreas.
Aunque las temperaturas disminuyeron este miércoles en la mañana, los meteorólogos prevén que vuelvan a subir por encima de 21 grados Celsius (70 Fahrenheit), y que los vientos, que amainaron a unos 15 kilómetros por hora alcancen para el viernes a 48 kilómetros por hora.
En la ciudad de Canadian ha sido evacuado un hospital y dos residencias de ancianos y en la zona miles de ciudadanos fueron desalojados de sus casas, muchas de las cuales han resultado destruidas por el fuego.
El incendio más grande registrado en Texas, denominado East Amarillo Complex, ocurrió en 2006 y devastó más de 367.000 hectáreas.