Más de 1.825.000 venezolanos estarían radicados en Colombia, según las últimas cifras entregadas por Migración Colombia con corte al 29 de febrero.
La cifra, que representa un crecimiento cercano a 3% respecto al mes de diciembre, daría cuenta que 44% de los venezolanos, cerca de 800.000, estarían de forma regular, mientras que el resto, un poco más de 1.025.000, en situación irregular.
Las ciudades que albergan el mayor número de venezolanos son Bogotá, Cúcuta, Barranquilla, Medellín y Cali, con 40% de la población migrante.
En el ámbito departamental la lista está encabezada por Cundinamarca, con Bogotá incluido, Norte de Santander, Atlántico, La Guajira y Antioquia, con más de 63% del total.
Entre tanto, los municipios de Briceño, en Boyacá, y Elías, en el Huila, serían los únicos lugares del país donde no habría presencia de venezolanos.
La autoridad migratoria, si bien registró un crecimiento cercano a 3% en el número de venezolanos que decidieron radicarse en el país, esta cifra es menor a los promedios históricos que se venían manejando, ya que se pasó de un promedio al mes de 60.000 venezolanos que se radicaron en Colombia, a casi 30.000 mensuales, durante enero y febrero.
Colombia pide trabajar articuladamente
Frente a la salida de ciudadanos venezolanos del territorio colombiano, la entidad indicó que durante los mismos meses se registró un crecimiento cercano a 14% en los retornos a Venezuela, pasando de un poco más de 55.000 registros entre enero y febrero de 2019, a cerca de 70.000, en los dos primeros meses de este año.
El director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, se refirió una vez más a la polémica por la atención a ciudadanos venezolanos en condición de vulnerabilidad.
Al respecto, señaló que la entidad continuará apoyando los procesos que implementen las autoridades locales, pero aclaró que dentro de las funciones de Migración Colombia «no se encuentra el brindar alojamiento, alimentación, transporte o cualquier tipo de herramienta asistencial a los ciudadanos extranjeros, más allá de su nacionalidad o condición migratoria».
Y agregó: «El tema de Venezuela nos preocupa porque no estamos hablando simplemente de cifras, estamos hablando de seres humanos, de niños, niñas y adolescentes, de realidades y necesidades».
«Este es un momento en que debemos trabajar unidos como país por un mismo objetivo. No es momento de evadir responsabilidades, de buscar lavarse las manos y mucho menos de generar xenofobia. Lo que debemos es buscar la forma de articular esfuerzos», afirmó Espinosa.