Un total de 1.606 migrantes llegaron este fin de semana a las españolas Islas Canarias, rescatados por barcos de salvamento cuando intentaban alcanzar tierra en embarcaciones precarias desde la costa africana, a través de Atlántico.
Entre estas embarcaciones precarias, conocidas como cayucos, llegó una con 320 personas a bordo, la mayor expedición hasta ahora en la conocida como ruta canaria de la migración, una de las más peligrosas del mundo.
La mayoría de estos migrantes fueron desembarcados en la isla de El Hierro, la más occidental del archipiélago y la menos poblada, hasta un total de 1.258 personas, cuando la población de la isla es de poco más de 11.000 habitantes.
Esto hace imprescindible el traslado de estas personas tanto a otras islas del archipiélago como a la península porque si no, supondría el colapso de los servicios de la isla.
Por ello, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está buscando emplazamientos por toda la península para garantizar una acogida digna ante el repunte migratorio en las Islas Canarias, donde las llegadas de pateras están marcando cifras sin precedentes desde la conocida como crisis de los cayucos de 2006.
El responsable de ese departamento, José Luis Escrivá, confirmó la pasada semana una colaboración entre los ministerios de Interior, Defensa, Exteriores, Transportes, Política Territorial y Presidencia para informar de las plazas disponibles que pueda tener cada departamento.
Hasta la primera quincena de octubre llegaron a las islas Canarias 23.500 personas de manera irregular, según el Ministerio de Interior, con un incremento de las llegadas que se ha dado de manera constante desde el mes de septiembre de este año.
Sobre este repunte de la inmigración, el diputado senegalés de la oposición Guy Marius Sagna, afirmó este domingo que se debe a las «consecuencias económicas de los acuerdos comerciales con Europa» y a la «deriva autoritaria» del actual presidente, Macky Sall.
El diputado, que visitó un centro de acogida en la isla canaria de Tenerife, afirmó que «los europeos y españoles tienen que entender que estos jóvenes son refugiados económicos y políticos».
Senegal es uno de los países de procedencia de los inmigrantes que llegan a España.