Más de 1.000 hondureños cruzaron este jueves el punto fronterizo de Agua Caliente e ingresaron a Guatemala. Esta acción es parte de la caravana que el miércoles salió desde San Pedro Sula, Honduras, con el fin de llegar a Estados Unidos.
Los inmigrantes, en su mayoría jóvenes, cruzaron corriendo el retén de la frontera y coreando la consigna: «Fuera JOH» (Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras).
Minutos antes de que cruzara el masivo grupo, hacia las 8:00 am hora local (14.00 GMT), lo hizo otro integrado por 200 personas aproximadamente.
Entre los que esperaban a pocos metros del edificio de aduanas y de un puesto policial, uno comenzó a gritar: «Vámonos». Allí comenzó la movilización.
«Hay muchos que se fueron sin hacer el control migratorio; aprovecharon de irse en medio del relajo de gente que salió», comentó un miembro de la Policía Nacional que conversaba con un empleado de una institución de protección civil asignado en Agua Caliente.
Al llegar a la aduana de Guatemala, autoridades de ese país les indicaron a los inmigrantes que tenían que hacer filas en orden y que serían atendidos.
EFE constató que a la llegada de los inmigrantes no hubo ningún incidente violento.
Muchos de los integrantes de la caravana, que habían salido de San Pedro Sula el miércoles en la madrugada, pernoctaron anoche en la ciudad de Nueva Ocotepeque. Desde allí, 500 más salieron este jueves hacia las 3:00 am hora local hacia Agua Caliente.
Otros salieron un poco más tarde de Nueva Ocotepeque y llegaron a Agua Caliente. Después de caminar casi 20 kilómetros o viajando en autobuses y otro tipo de vehículos, llegando a la frontera hacia las 6:00 am.
A pocos kilómetros de la frontera, los inmigrantes pasaron un puesto policial y militar. Allí, les exigían sus documentos personales y eran retenidos los jóvenes menores de edad, a quienes se les exige pasaporte.
Muchos hombres y mujeres no portaban su carnet de identidad ni pasaporte, aunque el segundo requisito no es necesario para ingresar a Guatemala, para los adultos, pero sí es requisito indispensable para todos los menores de edad, además de la autorización de sus padres.
Varios de los inmigrantes, antes de llegar a Agua Caliente, y otros que ya estaban en el sitio, dijeron a EFE que estaban esperando más compañeros para irse juntos.
«Estamos esperando a otro grupo fuerte que viene atrás», dijo un inmigrante procedente de El Progreso, departamento de Yoro, norte hondureño, de donde proceden muchos de los miembros de la caravana.
«Mi especialidad está en el bar, así que espero hallar trabajo en uno, de ser posible en Estados Unidos», agregó.
EFE también constató que desde temprano, centenares de inmigrantes hicieron el trámite correspondiente en el punto migratorio y aduanero que comparten Honduras y Guatemala, en un mismo edificio en Agua Caliente.
Los inmigrantes van con equipaje liviano. Por lo general, una mochila, aunque muchas madres con hijos, algunos menores de cinco años, van provistas de bolsas o maletas pequeñas.