El ex presidente de Panamá Ricardo Martinelli dijo que demandará a todos los que le acusaron en el caso de espionaje político y malversación de fondos públicos del que fue declarado no culpable este viernes por un tribunal.
«Los vamos a demandar a todos», aseguró Martinelli en los estudios de la televisión local NexTv, de su propiedad, adonde se dirigió inmediatamente después de abandonar la sede del tribunal que lo declaró no culpable de todos los cargos de los fue acusado por la Fiscalía, que había pedido 21 años de castigo.
“Panamá ha vivido este viernes un día histórico, no porque me hayan absuelto de todos los cargos, no es por mí es por todos ustedes, el pueblo panameño”, afirmó Martinelli.
«Les recomiendo a todos mis abogados, son muy buenos», agregó el ex presidente, un multimillonario de 67 años de edad y fundador del partido Cambio Democrático, uno de los más importantes del país.
Martinelli cargó nuevamente contra Juan Carlos Varela, quien le sucedió en el gobierno y al que acusa de haberse inventado el caso conocido como pinchazos y complotado con el Tribunal Supremo, la primera instancia donde se desarrolló el proceso judicial, para perjudicarlo.
“Ha sido una persecución política producto de la envidia. La envidia es peor que el odio. Varela es un pobre hombre, me da lástima ese hombre», afirmó Martinelli, que incluso prometió que le daría un puñete si el también ex presidente se atreve a hablarle.
“El de Varela fue el peor gobierno de la historia, el gobierno más corrupto», agregó Martinelli, que exhortó a todos los que sepan algo de los funcionarios del gobierno anterior a que hagan sus denuncias.
Al ser preguntado sobre si tiene intenciones de presentarse como aspirante presidencial para 2024, Martinelli respondió que todavía no lo ha pensado y que en su momento tomará las decisiones pertinentes.
«Yo me siento muy bien, muy contento de que haya ganado Panamá» con la decisión judicial a su favor, expresó Martinelli, y dijo que desde ahora mismo se dedicará a caminar por todos lados porque necesita el calor de su pueblo.
Martinelli ha sido el primer ex presidente de la joven democracia de Panamá que se ha sentado en el banquillo de los acusados. Se le acusó de cuatro delitos que suman 21 años de prisión por la supuesta interceptación de las telecomunicaciones a decenas de opositores, empresarios, periodistas y activistas sociales.
Con el argumento de la persecución política, Martinelli se fue de Panamá en enero de 2015 y regresó extraditado por Estados Unidos el 11 de junio de 2018, tras pasar un año preso en una cárcel federal mientras batallaba contra su entrega a la justicia panameña por el caso de las escuchas.
Al llegar a Panamá fue recluido en una prisión de mínima seguridad situada en las afueras de la capital panameña, pero en junio le fue impuesto el arresto domiciliario porque la ley de ese país prohíbe que los procesados permanezcan más de un año encarcelados preventivamente.