El presidente de Perú, Martín Vizcarra, declaró este jueves estar en desacuerdo con el pedido de la Fiscalía de enviar a su antecesor, el ex mandatario Pedro Pablo Kuczynski, de 80 años de edad, a prisión por supuestamente haber violado las condiciones de su detención domiciliaria.
«Los argumentos de la Fiscalía para revocar esta prisión domiciliaria no lo justifican», afirmó Vizcarra al ser consultado sobre el pedido del fiscal José Domingo Pérez para revocar la prisión domiciliaria impuesta a Kuczynski mientras se le investiga por sus vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.
«Siempre hemos dicho que respetamos la independencia de poderes, pero también como ciudadanos tenemos el derecho de dar nuestra opinión y no estamos de acuerdo», manifestó el jefe de Estado.
El fiscal Pérez justificó su pedido de prisión efectiva para Kuczynski después de que el registro de entradas y salidas de su residencia en Lima recogiera reiteradas visitas de los legisladores Mercedes Aráoz, Carlos Bruce y Gilbert Violeta, además de varios ex ministros durante su gestión.
Esas visitas constituirían una violación de las condiciones de arresto domiciliario, que prohíben expresamente la celebración de reuniones en la casa, la realización de actividades políticas y, sobre todo, que Kuczynski se reúna con personas que sean testigos de los casos que la Fiscalía peruana tiene bajo investigación.
Precisamente Aráoz es testigo en el proceso abierto por presunto lavado de activos contra la líder opositora Keiko Fujimori, recluida en prisión por 36 meses.
Vizcarra también visitó a Kuczynski cuando este fue internado en una clínica de Lima y hoy comentó que se trató de ir para darle una voz de aliento y respaldo a fin de que siga adelante.
Este pedido de prisión efectiva, que de forma autónoma tomó el fiscal Pérez, evidencia y agrava la tensión entre el presidente Vizcarra y su gobierno, y varios legisladores y políticos que formaban parte del entorno de Kuczynski, liderados por la también vicepresidenta Aráoz y el ex ministro Bruce.
La historia
Kuczynski cumple una prisión preventiva de 36 meses en su casa por motivos de salud, al tiempo que es investigado por la Fiscalía especial del caso Lava Jato debido a los contratos que firmó con Odebrecht cuando fue ministro del ex mandatario Alejandro Toledo y los presuntos aportes a su campaña.
El ex mandatario renunció a la Presidencia en marzo del año pasado y fue sucedido por su primer vicepresidente, Martín Vizcarra, mientras que la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, se abocó a su labor como legisladora en la bancada de Peruanos por el Kambio (PPK), como se llamó el partido del oficialismo.
Aráoz, que también fue ministra del ex presidente Alan García, confirmó su alejamiento de Vizcarra en julio pasado, cuando el mandatario anunció su propuesta de adelanto de elecciones generales para el próximo año, una iniciativa sobre la que no se le consultó ni informó con antelación.
Días después, Aráoz, junto a Bruce y Ana María Choquehuanca, también diputada de la bancada del PPK y ex ministra, anunciaron su renuncia al oficialismo para manifestar su rechazo a las propuestas de Vizcarra, que han sido criticadas, a su vez, por el fujimorismo y la bancada del partido Aprista.