Una manifestación en Iquique, Chile, culminó con la quema de pertenencias dejadas por migrantes venezolanos, que fueron desalojados del lugar por los Carabineros.
La manifestación fue convocada a través de redes sociales y agrupó a cerca de 5.000 personas, quienes se desplazaron por diversas arterias de la ciudad, informó la policía uniformada, reseñó El Mercurio.
La protesta fue ampliamente condenada, luego de que al fin de la jornada se viralizaran imágenes de participantes incendiando las pertenencias venezolanos desalojados que quedaron abandonadas en la zona.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, abordó la crisis migratoria, que afecta principalmente al norte del país, asegurando que se trata de un «fenómeno que tiene múltiples causas y la forma de abordarlo es compleja».
La policía chilena desalojó este viernes a cientos de migrantes indocumentados, la gran mayoría venezolanos, que desde hace un año acampan en una plaza de Iquique, en el norte del país, donde se produjeron algunos enfrentamientos, reflejo de una crisis visible en los espacios públicos de la ciudad.
Al menos un herido y cinco detenidos dejó este operativo en la plaza Brasil, ubicada a pocas cuadras de balnearios sobre el mar Pacífico.
Desde hace un año miles de inmigrantes sin papeles, en su gran mayoría familias venezolanas con niños, viven en la calle haciendo pequeños trabajos, pidiendo ayuda, cocinando con hornillas a gas o comiendo de donaciones de diversas organizaciones.