Merlyn Carrillo, madre del joven Luis Alejandro Osechas Carrillo, expresó temor tras la difusión del video que reveló la agresión contra su hijo por otros estudiantes de la escuela Liberty High School, en Florida.
El video, que es viral en las redes sociales, podría agudizar, según Carrillo, el acoso en contra del joven de nacionalidad venezolana que presenta condición de autismo.
“Al hacerse viral este video, mi hijo ya no está seguro. Todo el mundo conoce su cara, pueden dar donde estamos nosotros”, manifestó.
Miedo a ser localizados
Señaló que a pesar de que se vieron obligados a cambiarse de domicilio, aún pueden ser localizados por posibles agresores. “Así como todo el mundo consiguió mi número, así saben dónde trabajo, así lo pueden hacer”, expresó.
Ante las medidas que tomó la escuela con respecto al caso, que consideró un “altercado físico”, Carrillo expresó su inconformidad y aseguró que la institución, que está ubicada en Kissimmee, Florida, fue negligente.
“La escuela me llamó un día y me dijo ´véngase que a su hijo le pasó algo, le dieron unos golpes, tiene que venir´, por lo que yo fui corriendo”, relató.
Excusas de la institución
Según Carrillo, autoridades de la institución se excusaron al decir que el video fue tomado por los estudiantes y no por algún trabajador del plantel.
Reveló que Luis Alejandro se rehúsa a volver al colegio, pues teme por su vida. “Se siente expuesto y siente que le puede pasar algo. Me dijo que ‘ahora si puede venir y pegarme tres tiros’, y yo necesito que él esté seguro”, dijo la madre.
Durante las reuniones que mantuvo con las autoridades del colegio, Carrillo pidió la expulsión de los tres estudiantes que golpearon a su hijo, quienes lo amenazaron con “agarrarlo” en otra ocasión.
Material desaparecido
“Así como las autoridades no se dieron cuenta de lo que pasó junto a un filtro, al lado de una cafetería, así mismo podían agarrarlo en otro lugar y hacerle algo peor”, alertó.
Reveló que existe otro video en el que su hijo es agredido, esta vez en un baño del edificio, pero ese material “no aparece”, a pesar de que ya estaba en manos de la institución.
“Una muchacha entró al baño de los varones y grabó” lo ocurrido. Sin embargo, al pedir a la policía que revisaran el celular de la estudiante, “ellos no hicieron nada”, dijo Carrillo.
Pidió por la seguridad de su hijo y comentó que se encuentra residenciada en un hotel, a la espera de conseguir una casa en otro lugar para evitar que posibles agresores puedan localizarla.