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Macron ve «soluciones concretas» a la crisis con Rusia por Ucrania

por Avatar AFP

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien visitó Moscú y Kiev, aseguró este martes que ve «soluciones concretas» a la crisis entre Rusia y Occidente debido a Ucrania, y dijo haber recibido la garantía de su homólogo ruso, Vladimir Putin, de que no habrá una nueva «escalada».

Ante una de las peores crisis desde la Guerra Fría provocada por el despliegue de decenas de miles de soldados rusos en la frontera ucraniana, Macron se reunió con Putin cinco horas el lunes en Moscú y luego con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski tres horas en Kiev este martes, en busca de una salida diplomática.

Esas tropas hacen temer a los occidentales una invasión de Rusia, que en 2014 se anexó la península de Crimea y apoya a los separatistas prorrusos que se enfrentan al Ejército ucraniano desde ese año, en un conflicto que deja más de 13.000 muertos y que no ha cesado pese a los acuerdos de paz de Minsk.

En declaraciones a la prensa en Kiev, Macron, cuyo país preside actualmente la Unión Europea, aseguró que obtuvo un «doble compromiso» de los gobiernos de Ucrania y Rusia de respetar esos acuerdos, y dijo que cree en «soluciones prácticas concretas» para lograr una desescalada.

«No podemos subestimar el momento de tensión que estamos viviendo. No podemos resolver esta crisis en unas horas de conversaciones», advirtió no obstante.

A la espera de una solución diplomática, dijo haber obtenido promesas de Putin durante su encuentro de la noche del lunes: «Me dijo que no sería la causa de la escalada».

Berlín después de Kiev

Por su parte, Zelenski dijo que espera la próxima celebración de una cumbre sobre la crisis de Ucrania con los dirigentes ruso, francés y alemán sobre el proceso de paz en el este de Ucrania, con una primera reunión de consejeros el jueves en Berlín.

El recorrido diplomático de Macron continuará en la tarde en Berlín en una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, quien acaba de regresar de Washington donde discutió el asunto con el presidente estadounidense, Joe Biden.

El presidente francés es el primer líder occidental de alto nivel que se reúne con Putin desde que las tensiones se intensificaron en diciembre.

Tras su encuentro, Putin consideró que «algunas ideas» de su homólogo francés podrían «sentar las bases de avances en  común» y tiene previsto volver a hablar con él tras su viaje a Kiev.

Putin, que no dijo nada sobre las tropas rusas desplegadas en la frontera con Ucrania, denunció una vez más la negativa de Occidente de ceder y poner fin a la política de ampliación de la OTAN y a retirar sus activos militares de Europa del Este. Rusia presentó sus demandas como las condiciones para la desescalada.

Pero según la presidencia francesa, Putin aceptó considerar las propuestas de Macron, entre ellas el compromiso de no tomar nuevas iniciativas militares por parte de ninguno de los dos bandos, el inicio de un diálogo sobre el dispositivo militar ruso, conversaciones de paz sobre el conflicto de Ucrania.

El lunes, el gobierno de Ucrania había insistido sobre tres «líneas rojas»: ningún compromiso sobre la integridad territorial de Ucrania, ninguna negociación directa con los separatistas y ninguna injerencia en su política exterior.

Soldados de EE UU en Rumania

En el plano militar, Rusia también se comprometería a retirar sus tropas de Bielorrusia, una vez finalizadas las maniobras en febrero.

«Nadie ha dicho nunca que las fuerzas rusas vayan a permanecer en territorio bielorruso», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. «Se trata de maniobras conjuntas y, por supuesto, esto supone que las tropas volverán a sus bases al final de estos ejercicios», agregó.

Sin embargo, más al sur, seis buques de guerra rusos abandonan el Mediterráneo para dirigirse al mar Negro en el marco de maniobras marítimas anunciadas el mes pasado, una zona de tensión porque limita con Ucrania, Rusia, la anexionada península de Crimea y varios países de la OTAN.

Ucrania tiene previsto realizar maniobras militares a gran escala entre el 10 y el 20 de febrero, con drones de combate comprados a Turquía y misiles antitanque suministrados por Washington y Londres, en paralelo a las maniobras ruso-bielorrusas.

Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido también han enviado refuerzos militares a Europa. Un primer destacamento de aproximadamente 100 soldados estadounidenses llegó a Rumania.