El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó este lunes a un grupo de brasileños y parientes palestinos repatriados el pasado sábado desde la Franja de Gaza y les garantizó apoyo hasta que estén instalados en el país suramericano.
«(Les deseo) buena estadía en Brasil. Vamos a estar acompañándoles hasta que arreglen todo». Así lo prometió el mandatario progresista, en el almuerzo que ofreció a los repatriados en el Hotel de Tránsito, en la Base Aérea de Brasilia, donde están hospedados de forma temporal.
También recordó que la diplomacia brasileña seguirá en contacto con Israel para rescatar a más conciudadanos, así como a los parientes de estos, del enclave palestino, objeto de fuertes bombardeos por parte del Estado hebreo desde hace dos meses y medio.
La reunión de Lula
Según el Ministerio de Exteriores, aún hay 23 brasileños que están esperando el aval de las autoridades israelíes, egipcias y palestinas para atravesar el paso fronterizo de Rafah, que conecta a Egipto con Gaza y es el único acceso habilitado para la salida de civiles.
Desde los ataques del grupo islamista Hamás del 7 de octubre, Brasil ha fletado 12 vuelos a través de los cuales ha conseguido repatriar a 1.555 personas desde Israel y los Territorios Palestinos.
Desde Gaza, Brasil ha logrado evacuar, siempre vía Egipto, a 141 brasileños y parientes, y está a la espera de los 23 mencionados.
Lula ha condenado desde el inicio los ataques «terroristas» de Hamás, pero al mismo tiempo ha manifestado que «la actitud de Israel en relación con los niños y mujeres» de Gaza «es igual al terrorismo».
Hamás lanzó el pasado 7 de octubre un ataque a Israel con más de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados, algunos de los cuales fueron liberados a cambio de presos palestinos.
En represalia, Israel comenzó una amplia ofensiva militar en Gaza que ha causado hasta el momento la muerte de 20.400 gazatíes, entre ellos 8.000 niños, y más de 54.000 heridos, según el Ministerio de Sanidad de la Franja.