El líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, quien será investido como presidente de Brasil el próximo domingo, aseguró este lunes que su futuro gobierno traerá «más democracia y derechos para el pueblo brasileño».
«Todavía tenemos 6 días de mucho trabajo para nuestra toma de posesión y el inicio de nuestro gobierno. Una nueva página para Brasil, con más democracia y derechos para el pueblo brasileño», afirmó Lula, de 77 años de edad, en sus redes sociales.
Después de pasar la Navidad en Sao Paulo, el gobernante electo informó que volverá hoy a Brasilia para terminar de definir su gabinete.
Hasta el momento, ha anunciado a 21 de los 37 ministros que conformarán su Ejecutivo a partir del 1 de enero.
Mientras, los preparativos para la investidura avanzan en Brasilia, en medio de la tensión por la detención, el pasado fin de semana, de un simpatizante radical del presidente Jair Bolsonaro por haber intentado detonar un explosivo en la capital brasileña y al que se le incautó un arsenal en su casa.
El sospechoso confesó su vinculación con grupos de bolsonaristas que defienden un golpe militar para impedir la investidura de Lula algunos de los cuales están acampados a las puertas del cuartel general del Ejército de Brasilia.
De acuerdo con la Policía, su intención era crear el caos antes del regreso del líder del Partido de los Trabajadores (PT) al poder para así provocar una intervención de las Fuerzas Armadas.
Lula, que ganó las elecciones de octubre a Bolsonaro por una ajustada diferencia de 1,8 puntos, asumirá por tercera vez la Presidencia de Brasil, después de haber gobernado en dos periodos entre 2003 y 2010.
Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, no ha felicitado a Lula ni reconocido abiertamente su derrota desde la celebración de los comicios, aunque sí autorizó el inicio del proceso de transición.